viernes, 11 de mayo de 2012

LIBROS.



Leer es la mejor forma de soñar. Y de viajar. Y la más barata. Porque soñar es cambiar de realidad, que es lo que hacemos cuando viajamos o cuando, sentados tranquilamente en nuestro sillón preferido, leemos y nos sumergimos en ese mundo nuevo que nos ofrecen los libros.

Yo, claro es, soy un amante de los libros. Apasionado, celoso, acaparador. Me gustaría leerme todos los libros del mundo. Vivir todas esas vidas. Experimentar todas las emocionas que contienen sus páginas. Soñar con todos los universos que envuelven sus metáforas. Recorrerme el mundo, sin cansarme, ni aburrirme jamás.

Ahora comienza la Feria del Libro de Guadalajara, la tierra donde nací, y no puedo dejar de acordarme de Pablo Muñoz López y su “El legado del vínculo inglés”, de nuestra entrañable María Narro y su recientemente alumbrada “Las Palabras del Viento”, o de esa Librería y Editorial que lleva su nombre grabado a fuego en nuestra historia y patrimonio durante tantos años: Aache nos presentará su catálogo de libros digitales donde está toda la sabiduría acumulada de tantos libros sobre nuestra tierra, como la Guía de Guadalaxara. Y también presentará una de las enseñas de esta feria: La Guía Templaria de Guadalajara, de Angel Almazán de Gracia.

Estará también lo último de Clara Sánchez, la gran novelista alcarreña del momento. Y tantos otros libros, tantos otros sueños, de los que no tengo referencia, pero sí, desde luego, la tendrán sus lectores. Yo, de alguna manera también estaré presente, mostrando esos días especiales, llenos de fuerza, que todos sentimos en nuestra vida alguna vez. “El día que fuimos dioses” estará en la caseta de la Librería Lua, junto con todos los demás, esperando.

Visitemos, pues, el rincón de los sueños. En los domésticos anaqueles de las casetas y de las librerías, aparentemente dormidas, laten, en silencio, tantas páginas, que esperan una caricia nuestra para despertar y mostrarnos todo lo que esconden, remover nuestras conciencias, o hacernos más sabios, o más buenos, o más curiosos, siempre más cultos, más felices.

Francisco Rodríguez Tejedor/www.eldiaquefuimosdioses.blogspot.com