domingo, 31 de diciembre de 2023

PROPÓSITOS DE FIN DE AÑO

 






Se acerca el final de año. La mejor época, sin duda, para hacer balance y, a continuación, pensar en los proyectos para el año siguiente.


Yo me acuerdo de lo que decía Abraham Lincoln: “Al final , lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años”. Mantenerse vivo, curioso, expectante, generoso y útil, que es en lo que yo traduciría la frase del viejo presidente.

Ya lo manifestaba también el importante médico y literato español Gregorio Marañón: “Vivir no es solo existir, también crear, saber gozar, saber sufrir y no dormir sin soñar”. Seguro que, como médico, también hacía hincapié en ello mirando nuestra propia salud: física y también mental.

Pero todo esto viene desde lejos. Desde la antigüedad. Porque estas cosas siempre han estado en la cabeza de toda persona, viviente y sufriente, que ha tenido que administrarse, lo mejor que puede y sabe, el siempre escaso tiempo que le toca a cada cual gastar en la corteza terrestre. Confucio: “¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir”

Pues eso,
FELIZ AÑO PARA TODOS Y QUE REALICÉIS EN ÉL VUESTROS MÁS ÍNTIMOS PROYECTOS.

jueves, 28 de diciembre de 2023

DÍAS DICHOSOS EN ALICANTE (2)

 

Al escritor le gusta mucho, cada vez más, venir a pasar unos días a esta casa de Alicante.  Se relaja y renueva en ella.  Es amigable, acogedora.  Está en una urbanización a mitad de camino de Altea, Alfaz del Pi y El Albir. Son unas casitas bajas de máximo dos alturas, unos bungalows, como dicen los ingleses, con una pradera a su alrededor, piscina, tenis y un club social para hacer barbacoas, celebrar cumpleaños y ver partidos de fútbol.

Al escritor, de todo esto, lo que más le gusta es la tranquilidad, el silencio que se respira por la noche, la silueta de los tejados rojos que ve desde su terraza (él vive en un segundo) y la escalera de montañas que se dibuja enfrente y que acompañan al promontorio del faro de El Albir. Esta ausencia de ascensores, de bloques altos agresivos, de tráfico, es lo que él busca. También, la sencillez de una casa escueta, con lo imprescindible para vivir. El escritor ha ido recargando su casa de Madrid, quizás porque nació y creció en una época de escasez. No le gusta tirar nada. Siempre encuentra, claro, pero, también, la presencia de tantos ornamentos, recuerdos, etc., no deja de agobiarle. Así que su mujer y él se juraron  que, en esta casa de vacaciones,  tendrían solo lo imprescindible. Y, quizás, piensa el escritor, ahí radica una de sus fuentes de la dicha que proporciona. 




No tienen internet, ni ordenador, ni teléfono, ni buzón, no lo abren, quiere uno decir. Una cama grande y cómoda, una ola brava y azul hecha de azulejos llenos de vida en el baño principal, una cocina pequeña y coqueta, un salón con lo justo y con un par de cuadros marinos, una habitación de invitados con su cuarto de baño y una terraza hermosa y espaciosa, eso es todo. Una escalerita exterior entrañable, de piedra, para subir a ella y unos arcos en la fachada completan su imagen. Todo muy sencillo, básico. La compraron hace unos años, para cuando sus hijos les dejaran para hacer su propia vida, un apartamento de pareja, para envejecer juntos. Con una estación de tren a cinco minutos, para cuando se les haga duro ir en coche desde Madrid. 

Casi siempre van solos, el escritor y su mujer y, algunas veces, sus hijos con sus parejas. Han cogido la costumbre de ir juntos los cuatro en Navidad, pero, probablemente, esto no dure. De ahí que estos días, padres e hijos de vacaciones, también hayan tenido un aroma de despedida. Por ello, todo ha sido humor, bromas y disfrutar de estar juntos.

El escritor sonríe al recordar los mensajes que se ponían en los cristales húmedos del coche. Ve una foto con el dirigido a su hijo  pequeño, inmerso en exámenes para el CFA y para el proceso de selección para hacer un MBA en una prestigiosa universidad europea. Tardará mucho en volver por aquí. Es la vida, y su  oleaje, piensa el escritor. 





Y ratos sencillos e inolvidables, desayunando por ejemplo, como éste que recoge este vídeo, que tras pedir permiso a su mujer, que es la discreción en persona, ilustra estas memorias literarias.

https://www.youtube.com/shorts/G8fg0kh9-i8

Momentos felices de vacaciones.

El escritor se pone nostálgico. La nostalgia acude a borbotones cuando se repasa una vida larga. Cuando la juventud se ve lejana, allá, casi en la vida de otra persona. Aquella que fuimos cuando éramos jóvenes.

El escritor se acuerda entonces de otro vídeo similar, mucho más largo, en aquella primera casa de vacaciones que tuvieron, mucho más grande. En Marbella. Aunque no era su casa, propiamente dicha, solo tenían quince días de aquel dúplex magnífico, que le compraron a la empresa del escritor cuando la crisis inmobiliaria de principios de los noventa hizo que muchos bancos e inmobiliarias vendieran sus inmuebles en aquel régimen de multipropiedad. Allí criaron a sus hijos, hasta que pudieron viajar con ellos. ¡Cuántos recuerdos! Con la venta de aquellas dos semanas, uno de los mejores negocios que el escritor ha hecho en su vida, dieron la entrada para otra que tuvieron cerca de Marbella, en Sotogrande, con unas vistas magníficas sobre Gibraltar y África. Y, por fin, esta, más recogida, más suya, piensa, para vivir, para envejecer juntos, se dice el escritor, hasta el final. 

A todos estos años, treinta y cinco, los une la cálida sonrisa y la vivacidad y alegría de los ojos de su chica, piensa el escritor. Ha merecido la pena. Ojalá continúen así muchos años más. En esta casita de Alicante.

https://www.youtube.com/watch?v=_l4gWXXlUqs

¡Cuánta nostalgia! Aunque todo se queda dentro, piensa, se reconforta, el escritor.

Decide entonces volver a recordar sus navidades de 2023. Había unos Reyes Magos entregando regalos en la Cala de Finestrat.... (continuará) (Para el proyecto Envejecer/ Regreso al Sauce Curvo).









miércoles, 27 de diciembre de 2023

DÍAS DICHOSOS EN ALICANTE (1)

 


Cuando el escritor se dispone a plasmar en literatura estos días navideños, al sol de las playas de Alicante, para este blog literario y personal, se acuerda del libro de memorias del gran Umbral: "Días felices en Argüelles".  Lo que pasa es que el escritor no se atreve a titularlos así, aunque así los sienta. La felicidad es una liebre asustadiza que, de vez en cuando, corre a nuestro lado y, en un tris, desaparece tras los arbustos. Él no quisiera que estos días desaparecieran de su recuerdo y, mucho menos, que se asustaran por el uso de ese adjetivo tan rotundo de "felices" y tardaran en volver a aparecer. 

El escritor viaja en coche con su mujer y sus hijos, ya mayores, que tienen, desde hace tiempo, sus propias parejas, pero que, por diversas carambolas del destino, quieren pasar unos días de estas navidades  con sus padres.  Y, ellos, encantados, claro, mientras quieran estar con sus papis y estos no interfieran en las vidas de sus hijos. El escritor sigue un viejo consejo que alguien sabio le dio una vez: "Para llevarte bien con tus hijos, tú, boquita cerrada, y cartera abierta". Y él añadiría: "Y que se sientan protagonistas".

El padre del escritor, muy sabio en casi todo, no llevaba bien, sin embargo, eso de ir en el asiento de atrás del coche. "Cuando te relegan al asiento de atrás, malo" le decía. Al escritor, por contra, no solamente no le importa, sino que lo prefiere. Ir él y su mujer relajados en la parte de atrás del auto, contemplando el paisaje, que es como ver pasar la vida, se dice, mientras piensa que envejecer es cada vez más mirar, reflexionar, recordar, aconsejar, dejando la acción para los más jóvenes, los protagonistas del futuro. Así que él hace una parte del trayecto y el resto se lo reparten sus dos hijos, encantados, además. 

El escritor tiene un coche grande, muy aparente, un todoterreno negro de alta gama y marca de élite. En su época de financiero se lo prestaba su empresa como vehículo de representación, él, un chico ahorrador y de pueblo, nunca hubiera hecho ese dispendio. Cuando llegó su jubilación llegó a un acuerdo muy favorable con su empresa y ahora se pasea en él y, sobre todo, contempla, orgulloso, cómo disfrutan sus hijos, domándolo, y disfrutando de un vehículo más completo que sus utilitarios. Tal vez eso les incentive, piensa él, a pencar y pencar, para perseguir sueños y ambiciones que conllevan, también, sus correspondientes zanahorias. Como él hizo.

Alejarse de Madrid es alejarse de los problemas cotidianos. Y una persona sin problemas desarrolla buen carácter y un sentido del humor reconfortante y agudo. Así que todo son bromas y buen rollo dentro del coche. De vez en cuando, los jóvenes ponen música de ahora y los padres se dan cuenta que es maravilloso estar cerca de los jóvenes, el problema es que los jóvenes quieran estar cerca de los viejos,  claro. Pero estos días están de suerte.

Al escritor le gusta pararse a comer en carretera y dejarse llevar por la improvisación. No tiene sitios predeterminados, eso que viaja con frecuencia por la A-3. Viajar es incentivar lo inesperado, lo sorprendente. Ello te sacude de la modorra de tu vida rutinaria en la gran ciudad, despierta tus sentidos y te hace rejuvenecer.

En la comida, el escritor y su mujer se interesan por los planes de sus hijos para el año próximo. No hay nada que les guste más a los hijos que hablar de lo que quieren hacer y que sus padres les escuchen, a ser posible sin opinar con esos juicios, que los hijos ya se saben de sobra. El escritor se piensa a sí mismo de joven, cuando tenía una edad parecida. Sí, envejecer es vivir dos veces.

Llegan al mar. El mar, piensa el escritor, nos recoge como afluentes suyos. Como ríos que vierten sus problemas en él, y nos despoja de todos los caparazones con que nos hemos ido vistiendo en la gran ciudad. Al escritor, ni muy playero, ni tampoco deportista del agua, bueno, ni de la tierra tampoco, lo que le gusta es mirarlo, pasear por su cinta de espuma que choca con la arena de la playa, con los pies refrescándose en él, sorprenderse con  los rayos de la luna surfeando de noche en sus rizadas aguas y dejarse llevar por su inmensidad, por la inmensidad de su belleza, quiere uno decir.

Así que nada más llegar y dejar las maletas, se van al Paseo de El Albir, por esa primera estampa del mar, atardeciendo ya, hubiera merecido la pena este viaje, piensa. Con el paso de los días, sin embargo, el mar llega a ser también rutinario y anodino. Pasa como cuando compras un cuadro hermoso que te gusta, los primeros días no haces más que mirarlo, luego, quizás, ya ni reparas en él. Por eso él ama esos viajes cortos, de unos pocos días, como este, donde el embrujo del mar no pierde efecto.

                                                                                                                    Continuará...

 (para el proyecto "Envejecer")


Algunas fotos de recuerdo, para este diario literario y personal:














NAVIDAD EN ALTEA

 



Han sido unos días de descanso dichosos. En este tiempo, nos contagiamos de ese espíritu navideño que saca de nosotros lo mejor de nosotros mismos.

La noche de Nochebuena fuimos a la Misa del Gallo a la parroquia de San José, en el vecino Alfaz del Pi. Había un coro, con una orquestina de guitarras, entrañable y conmovedor. La gente cantaba con ganas. Al cura principal le ayudaba otro sacerdote, que podría jugar al baloncesto, sin duda, debía medir cerca de dos metros. Luego nos enteramos que era alemán y estaba de paso, el alba y la casulla, prestadas, le quedaban por la pantorrilla. Al terminar nos dijo el cura: “Hoy ha venido más gente que ningún año, para celebrarlo os invito a chocolate, que he hecho yo mismo, ¡vamos, amigos, ya es Navidad!”.

Así que nos fuimos a la sala de la catequesis, llena de dibujos infantiles en las paredes. Nos sentimos más jóvenes allí. El chocolate nos lo servía con un cazo el propio cura y nos daba un trozo de un bizcocho, delicioso. Aprovechamos para hablar con el cura alemán. Casi no sabía español, nos dijo que estaba en una especie de intercambio, él venía seis meses a España y un cura de España iba otros seis a Alemania, a su iglesia protestante. Había venido con su mujer y sus hijos, de hecho llevaba el anillo de casado en un dedo de la mano. Otro milagro de la Navidad, pensé. Ese hermanamiento impensable hace años en religiones cercanas y, sin embargo, enemigas íntimas.

Al día siguiente, fuimos a comer a un conocido restaurante de la Plaza de la Catedral de Altea, El Café de los Artistas. Antes de llegar, unos ingeniosos aprendices de paparazzi nos robaron a mi mujer y a mí una foto, sin que nos diéramos cuenta. Uno se acercó, con ella impresa en un símil de papel de periódico. Le eché un rápido vistazo y sonreí. “Podríamos hacerles otra a toda la familia, miró a nuestros hijos que nos acompañaban, en un posado como Dios manda, aquí, en el mirador.”

Nos miramos entre nosotros. “Es la voluntad, señor. ¡Vamos, es Navidad!”, nos animó. ¡Cómo no ser generoso con ellos, pensamos nosotros, es Navidad!

El mirador y el mediodía, sobre las playas de Altea y de El Albir, con su impertérrito faro al fondo, nos lo agradecieron con esa luz que todavía conservamos en nuestra retina. ¡Es Navidad!

www.franciscorodrigueztejedor.com




miércoles, 20 de diciembre de 2023

¡FELIZ NAVIDAD!

 


Llegan las Navidades. ¡Un año más! Aunque te sientas más cansado y más viejo, por el lógico pasar de la vida durante el resto del año, llegan las Navidades y todos nos rejuvenecemos un poco.

Yo estoy haciendo ya la maleta, porque nos vamos de vacaciones. El año pasado nos fue muy bien en la playa y vamos a repetir este, también. Así que, las comidas familiares, parte, ya las hemos hecho y, parte, las haremos después. Madrid es un trajín estas fechas, casi estresante. Acabo de llegar en coche desde el centro de la ciudad y no he visto tráfico tan agresivo como este en el resto del año. Así que, relax, familia más íntima, sol, paseos, ejercicio y buenas comidas. Me apetece un montón. ¡A ver si todo sale bien!

Y unos apuntes de estos días: 

Acabo de descubrir, con gozo,  que nuestra querida actriz y vecina, Verónica Forqué, recientemente desaparecida, tiene un parque dedicado a ella en la misma calle que vivió: Victor de la Serna, muy habitual en mis últimas novelas, por otra parte. Lo inauguraron hace unos meses, aunque yo lo acabo de descubrir ayer con su nuevo nombre. ¡Cuánto me alegro! Lo prefiero, mil veces, a un nombre histórico que no me dice nada. Un homenaje a su sonrisa, sin duda.





El otro día, fuimos a poner unas velas en la parroquia del barrio, era el cumpleaños de mi suegra, que falleció también hace poco más de un año, y coincidió con un concierto de un coro de niños, magistral, no había escuchado nada igual. No grabé el sonido, pero sí hice una foto. Uno de los villancicos que más me gustó fue este, que yo también recojo en mi novela "Memorias del Sauce Curvo": https://www.youtube.com/watch?v=41FPVnXu6SE


Y me sorprendió este belén de la Clínica Universidad de Navarra, donde yo paso mis revisiones:





Da qué pensar. Por lo menos a mí.


En fin, la Navidad siempre nos hace mejores. ¡Qué bien! Os dejo esto que escribí para una de estas últimas. ¡Pasadlo de cine! ¡Y hasta la vuelta!


NOCHE DE PAZ 

El día y la noche son como el corazón del hombre, que ofrece a veces la luminosidad de sus buenos deseos y, otras, los momentos tenebrosos de destrucción y dolor. Pero, por una vez, la noche se llenará del resplandor de las estrellas de los hombres de buena voluntad, que hoy seremos todos Y solo habrá luz y alegría en las pupilas de los niños que la vivirán por primera vez. Y también en todos aquellos que alguna vez fuimos niños.

Yo os deseo una Noche de Paz. Porque la literatura nos hace niños de nuevo, soñando e imaginando mundos inocentes donde nadie muere de verdad y donde nosotros sólo somos los magos de las palabras, que crean la fugaz ilusión de poder vivir otras vidas y otros mundos, donde solo hay días luminosos y una sola noche como ésta.


Lectura: Lejos del Sauce Curvo:  amzn.to/3EweRMr

miércoles, 13 de diciembre de 2023

LLEGA LA NAVIDAD

 





Ando, estos días previos a la Navidad,  inmerso  en adecuar el guión de nuestra novela El donante a las necesidades de la productora Tus Ojos, en todo lo relativo a hacerlo atractivo para una subvención pública y para la atracción de inversores privados. En la  productora están apostando por él, pero lo anterior es imprescindible. Así que vamos a implementar una serie de cambios, entre ellos probablemente el nombre de la película, para adecuarlo más a una obra de cine independiente y vinculado a valores, que es la especialización de esta productora. Vamos a ver si todo llega a buen fin.

Aparte de esto, como todos mortales, de compras y cenas de Navidad, con amigos, compañeros, familia (es más cómodo salir fuera que recibir en casa) y, también, paseando y disfrutando de esta ciudad vestida de luces. Sí, llega la Navidad, con todo ese cruce de emociones que nos embargan en estas fechas.

 Aquí va un poema que escribí, bajo sus luces mágicas.


LUCES DE NAVIDAD


 Encenderán las luces,

 subirán hasta ellas

 como globos henchidos de aliento

 tus sonrisas de niño y trapo.


  Despertarán en el arca del desván

 de su sueño largo

 tus juguetes de inocencia, y de ilusión.

 Tus figuras de loza y barro.


   Volarán por la ventana

 en la noche oscura

 hasta los nidos de luz

 más allá de los tejados, 


 o se resguardarán en el suelo,

 bajo ese calor de los belenes

 luminosos

 de lumbre y paño.


 Tu gato y tu cordero,

 tu manzano y tu rosal,

 tu almohada de colores,

 la sonrisa de tu madre,

 brillarán de nuevo, 

 en el cielo oscuro

 y azul,

 estrellado.


Y eterno.


 La energía de tu padre,

 la paz de tus abuelos,

 ascenderán por la hiedra de destellos,

 que es esa escalera de luz

 que llega hasta el firmamento.


 Otro año más volverá la magia,

 el gozo y el dolor,

 la alegría y la tristeza

 del dulce recuerdo.


 Sí, encenderán las luces,

 y se apagará otro año,

 amargo, dulce,

 acabado.


 Paseas por las aceras.

 Ha llovido, el suelo está mojado,

 el cielo, lleno de estrellas,

 adornado.

 

Y desfilan ante ti

 todos los años que vendrán:

 concretos, intensos,

 escasos.


 Solo deseas convertirte ya en luz.

 Enamorar desde arriba

 a los de abajo,

 que pasearán un día como tú,

 con el alma rota, iluminada,

 bajo el brazo.


 Transformarte ya en esa magia de verdad,

 que hoy te envuelve con su halo.

 Y te hechiza.

 Convertirte en estrella

 no solo los días de Navidad.

 Sino ya siempre,

 solo luz,

 todo el año.  


viernes, 8 de diciembre de 2023

UNAS PALABRAS DEL AUTOR SOBRE "LEJOS DEL SAUCE CURVO"

 




Aprovechando una revisión de la edición de esta novela, es un proceso continuo, siempre hay errores que detectar o mejoras que introducir, el autor ha hecho un prólogo. Casi siempre lo hace para todos sus libros,  pero,  en este caso, se le había olvidado.

Ahí va:


             UNAS PALABRAS DEL AUTOR PARA LA PRIMERA EDICIÓN

     Lejos del Sauce Curvo es una novela sobre la búsqueda del amor, y de dar también un sentido a la sexualidad y su turbadora irrupción, desde los primeros compases de la adolescencia hasta el hallazgo del amor definitivo, bien entrada la edad adulta.  

     Este gran amor se pondrá a prueba ante un gran revés de la existencia, donde la confianza, los secretos de pareja, la honestidad, la intriga y los celos jugarán sus cartas en la partida de la relación amorosa de los protagonistas.  

      La vida en provincias de los sesenta y la de un Madrid en los 70 y 80, época donde se desarrollaron los grandes cambios que conforman la España de hoy: fin de la dictadura, asentamiento de la democracia, liberación de la mujer y su incorporación al mundo laboral, nuevos hábitos y estilos de vida, adhesión a Europa etc., son otras esquinas interesantes que configuran el paisaje donde se desarrolla la historia. 

     Los valores de aquella época y su espejo en el mundo actual son otro punto capital del valor añadido que ofrece esta novela a los lectores, tanto a los de la generación de los 60´, 70’ y 80’, porque recordarán de dónde vienen, cuáles han sido sus esfuerzos, sus luchas, tanto profesionales como sentimentales y por dejar un país mejor, como a los más jóvenes, que entenderán mucho mejor a sus padres y, por tanto, a ellos mismos. 

     Con este homenaje a las dos últimas generaciones que han protagonizado nuestra historia reciente, el autor ha pretendido también mostrar las grandes pasiones e ilusiones humanas que conforman tanto nuestro hoy como nuestro pasado más cercano.

     Por último, esta es una novela que pone en valor la memoria, los sentimientos, y los recuerdos de todos aquellos que nos amaron, porque son, en definitiva, el cimiento donde se asienta la confianza en nosotros mismos y en nuestra esperanza. 


      Su hermana: "MEMORIAS DEL SAUCE CURVO",  acaba de ser elegida por Amazon para su club de lectura vip: PRIME READING. Me alegro un montón del éxito de este libro, que nació como un homenaje a mi pueblo y a mis compañeros de infancia y se está convirtiendo con el tiempo en un clásico, no solamente en España sino allende los mares, de la novela familiar y de sentimientos.


    Lee la nueva versión revisada de LEJOS DEL SAUCE CURVO: amzn.to/3EweRMr 

lunes, 4 de diciembre de 2023

EL DONANTE, ¿AL CINE?

 



Hace unos días regresé de mi cabaña de la playa. Aquí, en la subida al faro, con Altea y El Albir al fondo.

Fuimos a descansar unos días. Y tuvimos tiempazo. Cada vez me gusta más ir allí, sobre todo fuera de temporada.

Aunque yo también aproveché para darle al guión cinematográfico de nuestra novela El donante. Mi mujer me tiene terminantemente prohibido trabajar en vacaciones cuando estoy con ella. Pero yo soy como el chico al que le gusta el chocolate, siempre encuentra situaciones para hincarle el diente.  Me levantaba dos horas antes y, cuando desayunábamos juntos, yo había hecho ya mi labor. Y aquí paz y, después, gloria.

A la vuelta a Madrid he estado de hoz y coz con él, porque la productora Tus Ojos lo estaba esperando como agua de mayo, así que con la ayuda de mis hijos, Alicia y Guillermo, lo enviamos, por fin, anoche. 

¿Se hará película? Veremos. Competirá con otros proyectos de la productora, algunos mucho más avanzados. Y, luego, como siempre, dependerá de los inversores, de la financiación y de mil palos de la baraja.

Yo, de momento, eso sí, con ayuda, he hecho mi trabajo. Ahora ya no depende de mí. Esperemos que las meigas, o las hadas, o el destino, o,  qué se yo, estén de mi parte.

El donante, por otra parte, acaba de ser seleccionada para el club de lectura vip de Amazon: Prime Reading. Está teniendo un reverdecer de difusión sobre la buena que ya tenía, de lo cual me alegro mucho.

Y una película que vi el sábado: Un amor, el tan traído y llevado film de Isabel Coixet, sobre la novela del mismo nombre de Sara Mesa. Yo no he leído la novela, pero la historia me gustó mucho, no tanto la película, no porque esté mal sino porque creo que se le podía haber sacado más jugo. Eso sí, la banda sonora, genial. Yo he descubierto a Max Rabee, no lo conocía. Aquí os dejo el link: https://www.youtube.com/watch?v=uXxmGC-NSks