Yo estoy haciendo ya la maleta, porque nos vamos de vacaciones. El año pasado nos fue muy bien en la playa y vamos a repetir este, también. Así que, las comidas familiares, parte, ya las hemos hecho y, parte, las haremos después. Madrid es un trajín estas fechas, casi estresante. Acabo de llegar en coche desde el centro de la ciudad y no he visto tráfico tan agresivo como este en el resto del año. Así que, relax, familia más íntima, sol, paseos, ejercicio y buenas comidas. Me apetece un montón. ¡A ver si todo sale bien!
Y unos apuntes de estos días:
Acabo de descubrir, con gozo, que nuestra querida actriz y vecina, Verónica Forqué, recientemente desaparecida, tiene un parque dedicado a ella en la misma calle que vivió: Victor de la Serna, muy habitual en mis últimas novelas, por otra parte. Lo inauguraron hace unos meses, aunque yo lo acabo de descubrir ayer con su nuevo nombre. ¡Cuánto me alegro! Lo prefiero, mil veces, a un nombre histórico que no me dice nada. Un homenaje a su sonrisa, sin duda.
El otro día, fuimos a poner unas velas en la parroquia del barrio, era el cumpleaños de mi suegra, que falleció también hace poco más de un año, y coincidió con un concierto de un coro de niños, magistral, no había escuchado nada igual. No grabé el sonido, pero sí hice una foto. Uno de los villancicos que más me gustó fue este, que yo también recojo en mi novela "Memorias del Sauce Curvo": https://www.youtube.com/watch?v=41FPVnXu6SE
Y me sorprendió este belén de la Clínica Universidad de Navarra, donde yo paso mis revisiones:
Da qué pensar. Por lo menos a mí.
En fin, la Navidad siempre nos hace mejores. ¡Qué bien! Os dejo esto que escribí para una de estas últimas. ¡Pasadlo de cine! ¡Y hasta la vuelta!