domingo, 29 de marzo de 2020

CONFINADOS






Amurallados.
Confinados por el miedo a matar,
a que nos maten,
nos protegemos en nuestras guaridas
de la retaguardia.

Mientras, en el frente, se libra la guerra
contra esa bola con pinchos
 que nos ha quitado la corona
y nos ha postrado de hinojos
a nosotros, que nos creíamos dioses,
y solo somos frágiles libélulas,
dioses de papel,
que deberíamos flotar en la nada
para que nada nos toque.

A las ocho vuelven los soldados
de las batas blancas, de las batas verdes,
los tenderos de la intendencia
y tantos otros combatientes de verdad.
Y los saludamos desde los balcones
para reforzarles la moral,
mientras asistimos atónitos
al parte de heridos y al
conteo incesante de muertos.

¿Qué está pasando?, nos preguntamos,
todavía aturdidos por esta serie de zarpazos,
que nos están dejando en cueros,
desnudos como niños.

Esos niños que solo querrían
volver a salir a la calle,
y disfrutar de aquel mundo que teníamos
de tecnicolor  y helados de algodón,
mientras juran y prometen,
al Dios de verdad,
que se portarán bien otra vez,
si les deja salir al recreo.

Y, si fuera necesario,
que escribirán en la pizarra cien veces,
con tiza indeleble,
para que no se les olvide nunca,
que harán un mundo mucho más seguro,
en cuanto venzan al bicho
y recuperen de nuevo
             su abollada corona.

         www.franciscorodrigueztejedor.com








martes, 17 de marzo de 2020

EL CAZADOR DE LA PATAGONIA









         Los hados del destino, junto con la agenda de mi agente literario,  han querido que este nuevo alumbramiento de una obra mía, se produzca en estas fechas tan especiales. Dicen que los hijos nacen cuando les da la gana y sin permiso,  y todos han de ser bienvenidos y bienamados. Yo tengo que confesar que estoy loco con este crío.

        Lo primero, como no puede ser menos, es desear por mi parte para todos los lectores y amigos y para todo el mundo en general,  que tanto vosotros como vuestras familias os encontréis bien, que es lo más importante. Es tiempo, no lo olvidemos, de cuidarnos al máximo unos a otros.

       Si además, en esta época de confinamiento doméstico, nos apetece leer un buen libro, comercial y entretenido, y lleno de calidad al mismo tiempo, yo os tengo que recomendar EL CAZADOR DE LA PATAGONIA: un thriller negro, pleno de aventura, de suspense y de romance.

       Ambientado en La Patagonia argentina, en Buenos Aires y en Cádiz, os sacará de vuestras cuatro paredes para vivir una historia impactante, enriquecedora y emocionante, como me han asegurado los que ya la han leído.

        Puedes encontrarla en versión digital en:www.amazon.es/EL-CAZADOR-PATAGONIA-impactante-venganza-ebook/dp/B084VPRD34/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=ÅMÅŽÕÑ&keywords=francisco+rodriguez+tejedor&qid=1584461944&sr=8-1

         O en versión impresawww.amazon.es/dp/B085RTKLRC/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=ÅMÅŽÕÑ&crid=1SZ3V3P5JONTI&keywords=el+cazador+de+la+patagonia&qid=1584462104&s=digital-text&sprefix=EL+CAZADOR+DE+LA+PATAGONIA%2Cdigital-text%2C153&sr=1-1-catcorr


jueves, 5 de marzo de 2020

LAS CORZAS





Dicen que cada década tiene su crisis. Yo viví de cerca la crisis de los cincuenta de un buen amigo mío. Porque lo conocía muy bien y porque ambos teníamos la misma edad.

Todas las crisis de década significan en el fondo un adiós a algo que se pasa y un temor ante algo nuevo que viene.

Se llamaba Sebastián Ramírez. Un tipo equilibrado, reconcentrado, introspectivo y analítico como pocos.

Hasta que llegó a su departamento una jovencísima becaria, casi una adolescente...

Las corzas ha sido publicado en varias antologías, y forma parte del volumen Los mejores 101 momentos de amor, que fue llevado a formato Audiolibro (en Audiomol para España y en Storytel y en Amazon.com para todo el mundo).

Puedes escuchar Las corzas en la sugestiva voz de Albert Cortés en: https://www.youtube.com/watch?v=ae5CQ4cwtgY&feature=youtu.be





BAJO LAS ACACIAS







BAJO LAS ACACIAS

No sé lo que veo en las estrellas,
ni qué misterio entraña esta noche.
Yo levanto al cielo mi cabeza
buscando esté escrito allí tu nombre.

No sé lo que me susurra el viento
que llega hasta mí con tu fragancia
Ni entiendo de golpe lo que yo siento
ni por qué de repente esta distancia.

Solo sé que estaremos siempre juntos,
unidos más allá de la desgracia.
Porque yo iré a buscarte al fin del mundo
y tú estarás allí, ante la luna,
                               esperándome bajo las acacias…


Este poema apareció en la novela “Memorias del Sauce Curvo”, en 2015, atribuido a una hipotética canción de la cantante Gloria Lasso, que oía el protagonista en la radio, tras despedirse para siempre de su primer gran amor. Varios años después ya es de justicia reconocerle su paternidad al poeta que lo concibió.

Copyright Francisco Rodríguez Tejedor, 2015.