domingo, 21 de febrero de 2021

DE CINE Y LITERATURA

 


DE CINE Y LITERATURA

Una experiencia total lo de hacer cine independiente en España. Hay que ser un artesano, tener más fe que San Pablo y acostumbrase a trabajar en precario y con una inventiva e imaginación a prueba de bombas.

Yo ya llevo dos películas como productor ejecutivo con la productora Tus Ojos (la segunda se estrenará en mayo) y varios cortos, y siempre ha sido así. Ahora soy también guionista en la tercera: cada semana tenemos que cambiar la historia, bien porque entra un inversor, por ejemplo de la Comunidad de Navarra, y fiscalmente convenga ambientarla allí, o porque se publican las Ayudas al Desarrollo en la Comunidad de Madrid y convenga reforzar el paisaje madrileño. Pero ni esto es nuevo ni hay que quejarse: ya Goya tenía que pintar a la Familia Real de entonces y era un genio. El cine ha sido siempre un producto difícil, caro y de equipo.

En la literatura, sin embargo, un autor depende exclusivamente de sí mismo en su labor creativa. Ahora bien, lograr difundir tu obra ya es otro cantar. Y que los libros tengan éxito, ese es un secreto que nadie domina. Mi agente literario, profesional que por cierto es mucho más difícil de encontrar en España que a un editor, que ya es decir, afirma que nadie sabe de libros: es como tirar chicles al techo, me dice, unos se pegan y otros caen al suelo. Y eso es todo.








Como mi novela El claxon, que si bien tuvo un cierto éxito cuando se lanzó, hace ya casi cinco años, ahora, sin comerlo ni beberlo, se está volviendo a leer con fuerza inusitada. Quizás siguiendo la estela de mi libro más comercial hasta la fecha: El cazador de la Patagonia, que siempre ha ido bastante bien.