viernes, 5 de noviembre de 2021

LA ÚLTIMA MORADA

 


“El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo pasará a manos de otra persona. Pero lo que tú eres será tuyo para siempre”
Henry Van Dyke


LA ÚLTIMA MORADA

Vendrá la muerte al final como fuego arrasando los montes o, tal vez, como espasmo de corte de luz.

Aparecerá, quizá de repente, como banco de niebla que tapa la clara del río. O de poco a poco, como languidece un candil.

Y, cuando no seamos nada, plantarán flores a nuestros pies que nunca oleremos. Ni secaremos las lágrimas de quienes nos han querido.

Juguetearán a nuestro lado los niños porque se saben tan lejos y nos quedaremos solos y mudos.

Nos rodeará eternamente ese silencio imponente de los que nos precedieron y moraremos para siempre en un mundo sin palabras.

Tal vez solo quede de nosotros lo que un día hicimos. Por nosotros mismos. Y por aquellos a los que quisimos. La obra de nuestros desvelos.

Aunque hayan sido surcos en el mar. O renglones escritos en la mente de quien nunca recuerda. Qué más da: Todas las vidas se pierden como agua entre las manos.


 Pero nuestro exhalado aliento perdurará en el aire que ahora otros respiran. Y el sentimiento, que un día llenó nuestro pecho, hará brotar ese puñado de margaritas, a las que no lograrán aprisionar los mármoles, ni las fechas caducas, de las lápidas que enmarcaron nuestro tiempo.


De mi libro, de próxima aparición, "Mil palabras para la felicidad"