lunes, 2 de diciembre de 2024

LUCES DE NAVIDAD.





     A mí, cuando llegan estas fechas me gusta salir una noche a ver las luces, las luces de la Navidad.

     Sí, llegan estas fiestas, con todo ese cruce de emociones que nos embargan  a todos. ¿Por qué será?

     La Navidad tiene su magia, y tiene su luz. Única, en todo el calendario.

     Aquí va un poema que escribí, hace algunos años, bajo sus luces mágicas:


LUCES DE NAVIDAD


 Encenderán las luces,

 subirán hasta ellas

 como globos henchidos de aliento

 tus sonrisas de niño y trapo.


  Despertarán en el arca del desván

 de su sueño largo

 tus juguetes de inocencia, y de ilusión.

 Tus figuras de loza y barro.


   Volarán por la ventana

 en la noche oscura

 hasta los nidos de luz

 más allá de los tejados, 


 o se resguardarán en el suelo,

 bajo ese calor de los belenes

 luminosos

 de lumbre y paño.


 Tu gato y tu cordero,

 tu manzano y tu rosal,

 tu almohada de colores,

 la sonrisa de tu madre,

 brillarán de nuevo, 

 en el cielo oscuro

 y azul,

 estrellado.


Y eterno.


 La energía de tu padre,

 la paz de tus abuelos,

 ascenderán por la hiedra de destellos,

 que es esa escalera de luz

 que llega hasta el firmamento.


 Otro año más volverá la magia,

 el gozo y el dolor,

 la alegría y la tristeza

 del dulce recuerdo.


 Sí, encenderán las luces,

 y se apagará otro año,

 amargo, dulce,

 acabado.


 Paseas por las aceras.

 Ha llovido, el suelo está mojado,

 el cielo, lleno de estrellas,

 adornado.

 

Y desfilan ante ti

 todos los años que vendrán:

 concretos, intensos,

 escasos.


 Solo deseas convertirte ya en luz.

 Enamorar desde arriba

 a los de abajo,

 que pasearán un día como tú,

 con el alma rota, iluminada,

 bajo el brazo.


 Transformarte ya en esa magia de verdad,

 que hoy te envuelve con su halo.

 Y te hechiza.

 Convertirte en estrella

 no solo los días de Navidad.

 Sino ya siempre,

 solo luz,

 todo el año.  



     Y, en estos días en que la literatura me da un respiro, los aprovecho para poner en orden los recuerdos de este año que termina.

     Para mí ha sido un año muy especial. Único. Algunos momentos, entrañables, y divertidos, los recojo en este vídeocortometraje. Editado sin apenas herramientas. Solo arrimándole mucha paciencia, e ilusión, claro. Solo para los buenos amigos. Se llama: "SIEMPRE NOS QUEDARÁ LAS VEGAS":