Yo, claro es, soy un amante de los libros. Apasionado, celoso, acaparador. Me gustaría leerme todos los libros del mundo. Vivir todas esas vidas. Experimentar todas las emocionas que contienen sus páginas. Soñar con todos los universos que envuelven sus metáforas. Recorrerme el mundo, sin cansarme, ni aburrirme jamás.
Porque a mí, desde niño, me enseñaron a soñar con los libros. A buscarlos, a hojearlos, a olerlos, a adivinarlos. Y luego a vivirlos. A tope. Y a recordarlos siempre, después.
Visitemos, pues, el rincón de los sueños. En los domésticos anaqueles de las casetas y de las librerías, aparentemente dormidas, suspiran tantas páginas que esperan una caricia nuestra para despertar y mostrarnos todo lo que esconden, remover nuestras conciencias, o hacernos más sabios, o más buenos, o más curiosos, siempre más cultos, más felices.
Y, para celebrarlo, la tercera edición de mi primera e inolvidable novela, a un precio testimonial.EL DÍA QUE FUIMOS DIOSES: https://shorturl.at/8823L
¡Vivan los libros!