domingo, 29 de abril de 2018

POEMAS DE LA ESPERANZA: UN DÍA NEGRO.









Nuestra sangre es un caldo impredecible
te dices,
si ayer te acostaste ufano, casi feliz,
te justificas

Entonces, ¿por qué este día tan negro?

La nubes pueblan el cielo
en contra de las previsiones
y tú te tropiezas a cada paso que das,
con todo, con todos,
como si fueras un invidente total.

Todo es un cúmulo de despropósitos
de  torpezas, de ausencias
y de equivocaciones.

Y dejas, tras de ti,
solo destrozos,
ruinas y dolor.

El mundo va a contracorriente  
de tu camino,
lo percibes,
¿En qué momento perdiste el norte,
la perspectiva?

Vives un día de angustioso naufragio,
braceando solitario en el agua,
sin divisar costa alguna.
Y todo el mundo lleva salvavidas,
 menos tú.

Te gustaría rebelarte
ante las injusticias caprichosas que hoy te acechan,
pero te faltan las fuerzas
y solo te reconforta
el tirar la toalla y dejarte llevar
por la corriente de la desidia.

No sabes pelear, ni adaptarte,
al cambio de viento,
que ha llegado al calendario,
hoy,
No te  percatas de que los peces
cambian de colores  y   toman los del
paisaje que los envuelve.
Ni recuerdas que la vida
es acoplarse a lo que hay.

Y  saber captar un rayo de sol,
ese instante caprichoso y dorado,
que aparece solo un momento
en un  día de sombras
y de nubes.

Y que tiene un valor de cien kilates,
en la recarga de la batería de la vida,
que gusta ponernos a prueba,
de vez en cuando.

A los que tenemos la suerte,
de poder seguir transitando por ella,
mientras cribamos kilos y kilos de arena
en busca del oro de la felicidad,
que no todos los días
aparece.

Escrito para el blog: www.franciscorodrigueztejedor.com y redes