martes, 19 de junio de 2018

¿JUSTICIA O GENEROSIDAD?



NUEVO ARTÍCULO DE OPINIÓN PARA EL PERIÓDICO IBEROECONOMÍA, DENTRO DE LA SERIE: LOS RETOS DEL MUNDO QUE VIENE: https://iberoeconomia.es/opinion/los-retos-del-mundo-que-viene-la-justicia-social-y-el-altruismo/
La justicia es uno de los grandes problemas del mundo que viene. Y lo ha sido desde siempre. La justicia es el principio moral que inclina a obrar dando a cada uno lo que le corresponde, nos dice el diccionario.
Parece fácil, pero ya nos advirtió Platón, hace casi XXV siglos: “La justicia con frecuencia es solo la conveniencia del más fuerte”. Veamos el panorama hoy en día, dos milenios y medio después de las palabras del viejo filósofo griego, tras tantos años de civilización y progreso, se supone.
Pues bien: la renta per cápita media diaria de un monegasco (incluyendo niños y mayores), el país más rico del mundo, según la ONU, asciende aproximadamente a 500 euros, que no está nada mal. Sobre todo si la comparamos con la del país más pobre de la tierra: un somalí solo podrá gastar al día 0,35 euros. O, dicho de otra manera: un monegasco vive 1.500 veces mejor, en capacidad de renta se entiende, que un somalí. ¡Mil quinientas veces! ¡Es decir que con lo que se puede gastar de media en 24 horas un hombre medio del país más rico, el del país más pobre viviría con ello casi 3 años!
Pero no crean ustedes que hemos cogido los extremos de la lista de países para argumentar mejor. Esta tremenda desigualdad es algo generalizado: Estados Unidos + Unión Europea + Canadá tienen aproximadamente el 13,2 por ciento de la población mundial y poseen en sus manos el 60 por ciento del total de la riqueza. Los países intermedios están más equilibrados: 23,6 por ciento de la población y 22,9 por ciento de la riqueza.
Y los países que llamaríamos en vías de desarrollo o tercermundistas cuentan con más del 63 por ciento de la población mundial (4.600 millones de personas frente a un total mundial de 7.300 millones, que se dice pronto), y solo poseen el 17,1 por ciento de la riqueza.
Este panorama lo define bien el gran historiador y pensador del siglo XX, Isaiah Berlin: “La libertad para los lobos ha significado a menudo la muerte de las ovejas”. Cámbiese libertad por justicia y se entenderá todo esto todavía mejor, si cabe.... (continuar leyendo en e link del periódico Iberoeconomía, arriba)