regreso a los humedales
calenturientos
de tus piernas.
Por veredas mojadas
de saliva y lava,
busco quitarme la cabeza
y ser, solo,
caracol sin concha,
soldado sin escudo
Denso fluido
desnudo
por el que todavía navegan
la inocencia
y los instintos
de los monos...