domingo, 4 de abril de 2021

HIPNOTIZADO




Este esplendor luminoso
de la primavera
te hipnotiza.

La alegría que renace
en los trinos de los pájaros,
la belleza y la elegancia de estos
que encuentras hoy en sus curvas delicadas
te subyuga.

Te conquista
la suavidad de las colinas verdes
a las que cruza un águila majestuosa,
el aire que llena tus pulmones
de esa intensidad indescifrable,
hecha de un aroma de íntima y total plenitud.

La belleza de las nubes,
pedazos de espuma en el cielo azul,
te estremece,
reflejo hoy de tu mar interior
bañado de luz y de alegría.

Te enamora
esa sinfonía de colores
que te inunda los sentidos,
ese estruendoso silencioso
de la naturaleza que crece,
y se expande,
y se reproduce
a tu alrededor.

La caricia que hoy percibes
en ese aire cargado de fragancias
te estimula
y la armonía de las piezas con las que hoy
ves hecho el mundo,
y a ti mismo,
te conmueve.

Hay días así.

Y sientes,
emocionado,
una alegría tan grande,
y un temor tan profundo,
que te refugias bajo
un árbol lleno de flores,
anonadado e hipnotizado
por el colorido
de su estruendosa belleza.




Como si a su cobijo
te inyectaran,
de repente,
ese suero de ilusión,
de vitalidad,
esa eficaz vacuna
que protegiera
de toda enfermedad,
y para siempre,
a los destellos de amor,
que este luminoso día de abril
te inundaron por un momento
el pecho
de poesía.