lunes, 26 de abril de 2021

LOS DÍAS DE LA ALEGRÍA DE LAS LIBÉLULAS



Acompáñame a esa fuente
a la que sobrevuelan las libélulas
de la tinta china.

Quítame la mascarilla
que no me deja respirar
el perfume de mi estuche
de pinturas de colores,
aquellas que alejan el tráfico infame
de las vísceras oscuras
que tapan el arcoíris.

Llévame en volandas
por los ribazos llenos de margaritas,
por las llanuras moteadas del rojo de las amapolas,
por los regatos que saltan plenos de luz
y de espuma
y de salpicaduras.

Átame a las balaustradas
en las que bailan las enredaderas
ese vals de abrazos y de flores,
que traen la alegría
del esfuerzo y de la constancia
de sus anudamientos de vida

Contamíname con el vuelo de los pájaros
que me elevan sobre la ciénaga
de los que no quieren soñar
en ese mundo de aire y de espejos
que está más cerca del sol.

Mírame con esos ojos
con los que una vez
descubriste el mundo.

Las libélulas todavía lo recuerdan.