martes, 9 de mayo de 2023

UN VIAJE EN AUTOMÓVIL

 No hay nada más agradable que dejarse llevar. Como el agua del río, que discurre por el cauce a impulsos de inercia y de espuma. Como las nubes, cuyo destino es pasar, creando esas figuras gorditas, gigantes y, sobre todo, fugaces, que adornan por momentos el artesonado del cielo.

 El automóvil corta el viento y separa el mundo en dos mitades: la tuya y la mía. O quizá, es sólo la cremallera que engarza nuestras dos realidades para siempre. Aunque nunca es para siempre, ¿verdad? Pero quién sabe.

 Miro tu perfil mientras conduces. Tus manos firmes al volante, controlando nuestro destino. Las mismas que anoche se colgaban de mi cuello como alegres enredaderas. Tu pelo descansa tranquilo sobre tus hombros en ese elegante bucle. Yo sé que en la oscuridad es sólo un nido de susurros, un bosque cálido donde se pierde mi aliento.

 Y las nubes pasan, sí, son como un palio alto y hermoso, bajo cuya bóveda inocente nosotros paseamos nuestro amor. Hay un oleaje verde y dorado que acuna las orillas. Y, cuando cruzamos el río por el puente, un destello luminoso nos hace ese guiño que señala a los elegidos del momento, a los que pasan por allí. Y, sobre todo, a los que son capaces de verlo.

 De repente suena en la radio una canción antiquísima que, curiosamente, habla sólo de hoy. Con esos acordes cadenciosos que se sobreponen al ruido del motor y que hacen que tú te gires y me dediques esa sonrisa, única en el mundo, «El día que me quieras…»



 

Acabo de venir de un viaje a la costa. Reparador y estimulante. En muy buena compañía. Quería escribir unas líneas sobre ello pero, como seguramente les ocurre a otros escritores con una amplia obra ya, algo que escribiste hace años toma cuerpo de nuevo en la experiencia presente. Y eso es lo que me ocurre. Así que aquí os he dejado este "Viaje en automóvil" que fue publicado por la Editorial Alhulia en 2014 para la antología "Los mejores 101 momentos de amor". 

Alguien dijo que el mayor premio de los viajes, de los buenos viajes, es la satisfacción del retorno a casa. 
Y así es, descansado y con la mente dispuesta a nuevos proyectos. ¡Vamos a ello!