domingo, 31 de mayo de 2015

LOS VALLES QUE SOÑÉ




     Y si muero, píntame la pureza de los verdes valles que siempre soñé. Que me duerma el runruneo del aguacero, que llena los sumideros con la sangre de la última herida.


    Pero si vivo, déjame abiertas las ventanas para que me inunde el ruido de esta calle. Donde un día empecé jugando. Donde un día te vi. 






Del libro "Los mejores 101 momentos de amor".