sábado, 7 de enero de 2017

LA ORDEN DE MALTA




     Hemos venido a pasar el inicio del año a estas bellas e históricas islas. Hacía algún tiempo que, por la edad de los hijos, no hacíamos un viaje de este tipo. Así que ha sido enriquecedor y reparador. Ojalá se repita.

     Pero, por lo que traigo aquí este post, es  por sus connotaciones literarias:  ha nacido en Malta el firme compromiso, irrevocable diría yo, entre mis dos hijos y yo, de ponernos ya a ello y escribir, a seis manos, un libro que versará sobre los hombres y mujeres visionarios, emprendedores, cambiadores del mundo, es decir, jóvenes en el amplio sentido de la palabra, no solo de edad.

     Y qué mejor, para mí, que escribirlo con ellos que tienen la friolera de 25 y 19 añitos. Anticipo, eso sí, controversias y rifirrafes varios, conflictos generacionales y distintos puntos de vista.  Espero que su madre, la reina de la casa, con la inteligencia que la caracteriza sepa canalizarlos y balancearlos adecuadamente.






     Así que, a partir del próximo lunes, me pongo a cumplir nuestra peculiar “orden de Malta”.  Si a partir de entonces se me nota como un poco más rejuvenecido, o qué se yo, con algo más de vitalidad y empuje,  o solo más soñador e ilusionado, toda la explicación habrá que buscarla, no en  píldoras ni potingues al uso, sino solo en el contacto con un tema tan apasionante y, sobre todo,   con compañeros de escritura tan especiales, ¡Dios me coja confesado!