miércoles, 2 de abril de 2025

TE QUEDAS CONMIGO

 


Hoy hubieras cumplido cien años, quiero decir que hoy cumples cien años, porque yo creo firmemente que sigues vivo en la otra vida. Siempre fuiste un hombre sabio, así que ahora lo serás mucho más. Dará gusto hablar contigo cuando nos veamos, que será en nada, el tiempo pasa rápidamente.

Como siempre, ahora saldremos a encenderte una vela en la iglesia del barrio, una sencilla liturgia para recordarte que te recordamos, yo, todos los días.

Hace ya más de cinco años, cuanto te fuiste escribí este "Te quedas conmigo". No cambiaría de él ni una coma. De hecho, forma parte de mi última novela: "Regreso al Sauce Curvo". Tu Sauce Curvo. ¡Feliz cumpleaños, papá! ¡Siempre en mi memoria!


TE QUEDAS CONMIGO

            Cuando te fuiste me dijeron los familiares y amigos: “Ahora tendrás que aprender a vivir sin él”. Pero ha pasado ya el tiempo suficiente para saber que no será así, porque te quedarás siempre conmigo.  Me diste tu nombre y un millón de cosas más que fui descubriendo con el tiempo, inclusive sigo haciéndolo todavía ahora, quiero decir ahora inclusive más.
            En mi libro “Memorias del Sauce Curvo”  sabes que escribí que los primeros años de nuestra vida generalmente están iluminados por el resplandor de la madre, pero que cuando la figura del padre emerge, se destapa por fin, te das cuenta de que su influencia será igual de significativa y tremendamente especial si eres también hombre. En dicho libro, aunque es una novela de ficción, cuento muchas anécdotas verdaderas que tuvimos juntos, como aquella en que me salvaste la vida cuando nuestro carro volcó en los verdes campos del Unquer.
            Muy pronto descubrimos juntos que yo sentía, me emocionaba, mayormente como mamá, pero que mi cabeza, mi manera de pensar, eran terreno tuyo. Y a eso te dedicaste con ahínco y perseverancia. Durante toda tu vida, sin cejar ni un solo día en tal empeño.
            Me enseñaste a leer textos varios años antes que en la escuela y, sobre todo, números interminables de trillones y trillones.  A tocar la guitarra, aunque nunca se me diera bien, que tú sabías de oído como músico de ronda del pueblo que eras y a jugar a las cartas en las tardes lluviosas de invierno. A ser un buen hortelano y a cuidar la tierra, a disfrutar del buen comer y del buen vino pero, también, a dejar de fumar si te lo propones y, sobre todo, a amar los libros, de los que tú te leías en tu última época más de cuarenta al año,  principalmente de la Guerra Civil.  Y, por supuesto, todos los míos y varias veces, porque has sido sin ninguna duda mi mejor lector. Un lector elogioso y animoso pero, también, exigente y crítico.
            Me disteis una gran formación en momentos dificilísimos para vosotros,  y te preocupaste de encaminar mis primeros pasos laborales. Puedo decir que lo más importante que sé de los negocios lo aprendí, no en la universidad, sino contigo, cuando tú cerrabas las compraventas o los alquileres inmobiliarios que te agenciabas, y yo, un joven estudiante entonces, me encargaba de redactar los contratos. “Pero, papá, yo no domino esto, solo corto y pego de aquí y de allá.” “No te preocupes, hijo, lo más importante es la cara de la persona y este no nos va a fallar”, decías. Y así era.
            Hemos tenido millones de conversaciones durante todos estos años, y hemos dado miles de paseos en Madrid o en El Sauce Curvo,  y puedo decir, sin miedo a equivocarme, que no me he tomado con nadie tantos vinos y cervezas como contigo, en los innumerables bares y cafeterías en los que quedábamos para hablar de tu vida, de la mía y de esta en general, y a las que tú acudías con tu inseparable periódico “El Mundo” bajo el brazo para llevar ventaja e intentar ganar todas las batallas dialécticas. Porque los hijos, ya lo sabes, crecemos más rebelándonos contra nuestros padres que acatando sus consejos. Y nosotros discutíamos tanto como nos queríamos, es decir, muchísimo. Pero siempre nos fuimos leales el uno al otro, empezando por la misma mujer que ambos amábamos. ¡Qué hubiera sido de mí, sin ti!
            Tomamos el último vino el día anterior a tu breve y postrera estancia en el hospital y me demostraste que es posible  esperar la muerte sentado tranquilamente a la puerta de tu casa, como se espera al autobús que llega puntual a su cita. En tu caso pasados ya los noventa y cuatro años. Una vida completa.
            Siempre fuiste para mí, y sigues siéndolo, una roca gigantesca, un cimiento lleno de amor propio, de resistencia, de fortaleza y de ambición para tu familia, curtido en una época dificilísima y llena de escasez.
             Y sé, además, lo más principal de todo: que yo he sido, y soy, (como mi hermana, por otra parte, lo es en hija), el hombre más importante de tu vida...   ¿Por qué entonces voy a vivir a partir de ahora sin ti?
             Si ahora además es inclusive más fácil todavía, porque ya no tengo que coger el teléfono para llamarte, ni tú ponerte los audífonos para  entenderme.
             Ni siquiera, ya lo ves, tengo que ir a tu casa, o tú a la mía, o a una cafetería, para estar un rato juntos.
            Y hablar de nuestras cosas y del mundo. Como hemos hecho  siempre.
           Porque tú nunca me has abandonado, digan lo que digan. Y yo sé, además, que siempre te quedarás conmigo.

lunes, 31 de marzo de 2025

EN PROFUNDIDAD

 



EN PROFUNDIDAD

Pocas veces me han realizado una entrevista tan en profundidad, como la que me hace ese gran poeta,  relatista, editor y divulgador cultural que es Alonso de Molina, para su revista DE SUR A SUR, la revista para los escritores y poetas de España y Latinoamérica, que impulsa también la autora Libertad González. 

https://www.desurasurediciones.com/alonso-de-molina-entrevista-al-escritor-espa%C3%B1ol-francisco-rodr%C3%ADguez-tejedor/

Por supuesto, os animo a echarle un vistazo, pero, también, a que hojeéis la revista, donde colaboran una interantísima pléyade de escritores y poetas en español (este número se puede descargar gratuitamente). 

Los escritores  que empiezan o que sienten la inquietud de  escribir algún día, encontrarán muchas sugerencias y servicios para dar forma a sus sueños.Como decía Joan Didion: «Escribir es un acto de descubrimiento; a veces no sabes realmente lo que piensas hasta que lo pones en palabras”.

Y, si escribir es un placer, leer es mucho más, según nos dejó dicho el gran Jorge Luis Borges:  «Que otros se enorgullezcan por lo que han escrito, yo me enorgullezco por lo que he leído». ¡Feliz lectura, amigos!

sábado, 29 de marzo de 2025

AQUELLOS QUE NOS DUELEN

 

Todos los días me acuerdo de ti. Sin dejar ni uno solo.

Pero hay días en que más. Como hoy. Debe ser la cercanía de tu cumpleaños y que mañana iré a verte a Sace.

Cuando te fuiste, un agosto de hace ya cinco años, escribí un poema lleno de ausencia y de dolor. Un gran poeta y amigo lo recitó. Y hoy lo escucho y me siento todavía más cerca de ti.

https://www.youtube.com/watch?v=LcgNuQXOZtI

martes, 25 de marzo de 2025

LA PRIMAVERA: UN AUTÉNTICO REGALO.





UNA MAÑANA DE PRIMAVERA

 

       De repente: una mañana. Tal vez ha sido por  el tradicional cambio de hora. O, quién sabe por qué. Descorres el visillo que inaugura el mundo  y un torrente de luz alumbra, por primera vez, esas cavernas interiores en las que has  hibernado en los últimos meses.

 

     Te preparas un café y sales a la terraza. Hay un colegio en frente y un griterío de niños reviste de una alegría inocente, extraña,  imparable a los rayos de sol, que te parecen más brillantes que nunca. Dos brochazos de una blancura reluciente,  desafiadora,  llena de íntimo orgullo, parecen salirse del cuadro e inundan tu retina. Son esa pareja de almendros, que exhiben sus galas de fiesta que dormían en el armario. ateridas de frío y que, hoy,  visten de organza, y de espuma, esa esquina del jardín.

 

     Hay dos adolescentes que se besan al sol apoyados en la verja con los ojos cerrados. Y algo en ti, también se emociona y te conmueve: Será el milagro de la primavera. Será ese pálpito que todavía late abriéndose paso, un año más, entre tanta frustración y desesperanza.  Será esa savia nueva o, al menos, renovada, que cura las heridas del cansancio, y de la desazón.  Será esa nueva oportunidad  que nos da la vida de participar en ese coro que llena de estruendo, y de color,  la naturaleza , que nos rodea.

 

     Un pajarillo se posa por un momento en la balaustrada y nuestras miradas se cruzan fugazmente.  Luego, lleno de vivacidad, de gracia, de hermosura, en un escorzo velocísimo se lanza al espacio y me invita, o eso creo yo, a que me deje caer también al vacío, sin frenos y sin paracaídas, para columpiarnos los dos en ese rayo de sol que cruza el aire esta mañana y la llena de la pureza de cuando éramos niños.





Y, para celebrar la llegada de la primavera, un regalo para mis lectores:nueva edición de una de mis novelas más leídas, con esta oportunidad única que tardará mucho en repetirse. Te invito a que te acerques a ella si todavía no la has leído. ¡Pasarás un buen rato! ¡Hay que entrar en la primavera con buen pie!

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viernes, 21 de marzo de 2025

POEMAS DEL ÚLTIMO CAMINO.

 

Hace ya bastantes años yo tuve un delicado tema de salud. En un chequeo me descubrieron algo que podía ser sumamente peligroso. Cosa que, desgraciadamente, se confirmó en las pruebas posteriores.

El escritor tiende a literaturizar todo lo que le ocurre.  Así nació, en aquel tiempo, aquel libro incipiente que se llamó: "Poemas del último camino". En él se encontraba este, llamado "Las últimas flores".

Algunos meses más tarde, pedí una segunda opinión médica a uno de los mejores doctores en aquella especialidad y, aunque, le costó varios intentos, por fin consiguió demostrar la intuición que él tenía con mi caso. Yo tenía una cosa rarísima, muy infrecuente, pero muchísimo menos dañina que lo que parecía. Y, afortunadamente, todavía sigo aquí.

Hoy reparo en este poema y en sus hermanos que lo acompañaban y, como todo escritor que se precie,  busco nuevos horizontes para todo aquello que he escrito, en este caso al dictado de mi terrible situación de entonces. Así que toda esta literatura de despedida formará parte de mi libro "Yo también me iré", en el que iré vertiendo sin prisa, pero sin pausa, todas aquellas experiencias y sensaciones cercanas a nuestra despedida final. Espero que la confección de este libro sea larguísima y en el entretanto escriba también libros gozosos y llenos de vida. Porque así sea.


LAS ÚLTIMAS FLORES

Ya las mariposas no vuelan
 ebrias de lontananzas.
¿No ves qué dulcemente se mueren
ahogándose entre las aguas
              que arrojó la tormenta?

Y tu sonrisa azulada,
es, tras la borrasca,
solo un cristal más,
que flota en el mar de Tasmania.

Donde desaparece nuestro pasado
y se acaba el tiempo
     y todo lo que significaba.

La luna ya no me engaña.  
Ni su bufanda hecha de algodones
y de distancia…
y de pétalos de estrellas
         rotas, apagadas.

No me pidas que no salte
la pared de la última valla.
Ni que me aleje más despacio
en esta carrera corta,
        alocada.

¿No ves que las nubes ya no me gritan?,
únicamente son
el refugio del silencio, del olvido,
el humo que se eleva
tras el incendio del alma.
                
Ya  solo me queda
el último vaso de vino
y respirar la fragancia
de las últimas flores,
esas que se mueren cada día
al borde de  los caminos.

Y que me despiden
con sus pétalos abiertos
todavía de amor borrachas,
diciéndole adiós a la vida
casi contentas
¡Como si no pasara nada!


POEMAS DEL ÚLTIMO CAMINO: LAS ÚLTIMAS FLORES

martes, 18 de marzo de 2025

EL PERIODISTA

 



Hubo una época en que yo fui periodista. En el diario Iberoeconomía. Repaso ahora algunas citas de lo que es ser periodista, que me empujaron a serlo por un tiempo:

"El periodismo solo puede ser literatura cuando es apasionado" (Marguerite Duras).

"El periodismo es una maravillosa escuela de vida" (Alejo Carpentier)

"El periodismo es libre o es una farsa" (Rodolfo Walsh).

"El periodismo sólido debe defender a los que no tienen voz, no enviarlos más al silencio" (Joanna Douglas).

    Todo esto para decir que el diario Iberoeconomía ofrece ahora todos mis artículos juntos para el público lector. En este link:https://iberoeconomia.es/author/francisco-rodriguez-tejedor/

     Muy agradecido, pues, por este detalle a Iberoeconomía, cuyo slogan es "España en positivo". Por eso, entre otras cosas, escribí una temporada para él, recordando a Jorge González Moore: "El verdadero periodismo debe ser constructivo", al menos para compensar aquel dardo lanzado por Roger Wolfe, sobre algunos periodistas: "Lanzan la mierda, y luego se lavan las manos".

     Espero que, al que tenga curiosidad, le gusten.

   www.franciscorodrigueztejedor.com

viernes, 14 de marzo de 2025

AMOR Y DESAMOR

 







Hace ya una docena de años, ¡cómo pasa el tiempo!, yo publiqué en la editorial Alhulia y, posteriormente,  en Amazon una obra que fue nombrada como "libro del día" por la Biblioteca Nacional del Perú, entre otros reconocimientos. Está disponible también en Audiolibro en la sugerente y aterciopelada voz de Albert Cortés, publicado por Editorial Audible. Se llama: "Los mejores 101 momentos de amor y desamor". Una forma resumida de hablar porque, en el texto,  el número de ellos es mucho mayor.


Aquí os dejo un par de ellos:

CÓMO FUE

Cómo fue. Y yo qué sé. A mí no me lo preguntes, amigo. Apareció con su vestido lila. Y nos miramos. Y todos los planetas, los míos quiero decir, se pararon en sus órbitas para verla.

Luego bailamos. O era el mundo dando vueltas a nuestro alrededor. Nos besamos contra aquel árbol. Y te juro que llegué a mi casa, loco de alegría, saltando en la calzada de coche en coche. Te llamo para decirte que me ha ocurrido, amigo. Que no me cabe dentro. Todo lo que está escrito en las estrellas y en las palmas de mis manos me está pasando.


LA CARTA

Hundido en un rincón, te escribo desde el ángulo oscuro de las perdidas batallas. Desde la umbría donde mana la ausencia y se encharca el reloj de las horas muertas.

Te escribo con las palabras heridas, quebradas alas de las palomas rotas. Y mojo el papel con la calenturienta tinta de este alcohol amigo que, pleno, corre por mis venas.

Aunque esta calcomanía de mi alma a ti yo no te la remitiré.

Para que nunca recibas y jamás sepas de esta punta de ceniza en que me convierto, cuando tú me dejas.


Ahora en una nueva edición: En Amazon.

https://shorturl.at/1LdbD