miércoles, 16 de marzo de 2022

TESTIGO DEL CAMBIO

 

 

 


 

Una de las ventajas de cumplir años es que por tu retina ha pasado ya un trozo importante de la historia que te rodea. Hace ahora 10 años que la empresa donde trabajaba, el BBVA, a la que me incorporé siendo prácticamente un chaval, me nombró "Embajador Destacado". 

Dicho nombramiento consistía en que te realizaban un vídeo y este se colocaba durante 30 días en la intranet de la empresa y sus cien mil trabajadores podían "admirar" al empleado del mes, nada más abrir su ordenador cada día.

Yo tuve la suerte de integrar esta nominilla de una docena y media de Embajadores, más o menos, (aquello duró un año y medio según creo recordar).

El otro día, de una manera casual, revolviendo entre otras cosas, me topé con el CD que contenía el vídeo en cuestión. Hacía mucho tiempo que no lo veía. Y, aparte de sorprenderme con unos kilitos de más, había dejado de fumar, esta vez para siempre, y me había dado por comer, me llamó la atención el título que resumía el sentido de la entrevista: "Testigo del cambio".

Creo que mi nombramiento se basaba en dos pilares: la publicación hacía poco de mi primera novela "El día que fuimos dioses", un texto intimista y poético, probablemente muy alejado de la imagen de un ejecutivo de las finanzas como era yo entonces y el  homenaje que, a través de mi persona, se quería dar a todos aquellos que habían dedicado, como yo, toda su vida a la misma empresa empezando desde abajo y habiendo logrado realizar una carrera profesional de cierta relevancia en ella.

Para mí, aquellos años fueron decisivos: mi vocación literaria se abría paso con determinación, inclusive en tiempos muy exigentes profesionalmente y aquel vídeo, por una serie de casualidades relacionadas con el equipo audiovisual que me lo realizó, me puso en contacto con el mundo del cine.

Ahora, pasados diez años de aquello, y habiendo cumplido los 65 recientemente, me quedo con "Testigo del cambio", lo de "Un ejemplo de responsabilidad" me parece excesivo. Y también me quedo con un gran cariño a una larga etapa, cuarenta y ocho años vinculado al BBVA, los últimos ya como prejubilado, y, sobre todo, a toda la gente que conocí, prácticamente en todos los rincones del globo. 

¡Va por todos nosotros, que compartimos esfuerzos  e ilusiones, mientras el mundo cambiaba a nuestro alrededor! Tal vez nosotros también contribuimos en la medida de nuestras posibilidades a ese cambio.

https://www.youtube.com/watch?v=KFi-R2NOTyY