MIS DOS GRANDES AMORES
Se termina el año y quiero dar homenaje un año más a los dos grandes amores que mueven mi existencia: mi chica y la literatura.
Aunque llevamos casi cuarenta años juntos, yo le digo a menudo que somos unos recién casados, llevamos solo año y medio, según certificaría el Registro de Las Vegas. Y tenemos que comportarnos como tales. Sí, yo creo que hacemos una buena pareja, yo siempre en las nubes, literaturizándolo todo, (aunque, eso sí, tengo también una vertiente realista, profesional y previsora al máximo) y ella, una mujer pragmática y pegada al día a día, aunque con una sonrisa atemporal y sugestiva y un carácter hecho a medida para la compañía. ¡Esa suerte que tengo!
Yo he escrito mucho de su sonrisa, para el público y solo para ella, que es lo que más me cautivó cuando la conocí. Solo puedo decir que el encantamiento continúa. Es una fuente de paz y buenos sentimientos inagotable, un barco en el que yo me monto y hasta las aguas más turbulentas se me hacen calmas en él. ¡Qué sería de mí si un día la perdiera!
Este año, de una forma imprevista y espontánea, surgió este videoclip que resume muy bien lo que quiero decir.
https://youtu.be/NeFRk5QYSY4
Vuelvo a ver estas imágenes y me llevan a lo que escribí un día:
“Sí, he escrito muchas veces sobre tu sonrisa y tu alegría. Para el público y también para ti. Pongo aquí, casi de memoria, algunos versos:
Yo me cuelgo de tu sonrisa / que es como una luna / que se columpia en el firmamento / luminosa, / eterna y, / sobre todo, / indefensa.
Porque tu sonrisa / no tiene barreras, / ni escudos, / ni empalizadas.
Solo es una invitación continua / a que me adentre / en tu corazón.
Tu alegría.
Me conquista tu alegría, / cómo chispean tus ojos / cuando nos miramos.
Esa luz que traspasa / mis pupilas / al verte / y me llena / de una dicha tan grande / como un día de sol.
Tu alegría es cálida / estimulante. / Igual que tu sonrisa / que es como una mañana de domingo / que nunca se termina.
Me enamoro cuando hablas, / sin parar, / como trinan los pájaros, plenos de alegría en primavera / de las cosas que pasan / en el mundo / o / a ti y a mí.
Tu alegría me enchufa / al lado bueno / de la vida, / ella es la corriente / que ilumina mis días / y dora / de luz / las inciertas esquinas / de la calle.
Sí, me conquista / tu alegría / esa suerte de tenerla / a mi lado.
Sé que es / un regalo / de oro / del dios / de la vida.
Sí, pienso, mientras edito, lo mejor que sé, las imágenes de nuestra historia, que tu sonrisa quiere decir: “me gusta, quiero agradarte”. Y que tu alegría significa: “si me tratas bien, te daré ese tesoro que yo solo tengo, mi íntima alegría”.
Y pienso también en la cara oculta de tu luna, que tan bien conozco, y que me gusta, y me atrae, tanto como la lucida. Esos días vulnerables, necesitados, pesimistas, que solo son el necesario reverso a tu alegría. Esos días donde se necesita mucha paciencia, mucho temple, para llevarte otra vez a la cumbre donde habitas. Los conozco bien, mi madre era también así. “Cada día me doy más cuenta de lo que me parezco a tu madre, yo diría que en un noventa por cien, por lo menos”. A lo mejor sois así todas las mujeres.
Tu vida, mi vida… Hoy me llenan por dentro estos recuerdos. Me reconforta tu sonrisa. Tu alegría. El poderlas vivir a tu lado. Como entonces, cuando éramos tan jóvenes y apostábamos por conseguir lo que hoy tenemos y que no quiero perder nunca. ¡Siempre contigo!”
Y qué decir de la literatura. Hace unos años publiqué un libro que se llama: “Literatura, vida mía”. Su sonrisa y la literatura son los faros que guían mi despertar todos los días. La literatura es el antídoto que yo uso para no contaminarme de lo peor de este mundo, de lo peor de mí mismo. Porque la literatura me hace inocente, niño, y me llena de futuro, de un futuro tan claro y estimulante como yo quiera. Y de unos amigos tan entrañables, tan fieles, que la soledad de este mundo no llega ni a rozarme. Sí, yo doy vida a mis personajes para que nunca me abandonen, en todos ellos hay algo de mí, y, cuando yo muera, no me iré del todo, eso, iluso de mí, es lo que pienso. Sí, todo escritor que se precie sueña con esa pequeña semilla que, tal vez, algún lector ha incorporado siquiera por unos momentos a su corazón y que, ojalá, algo de ella permanezca para siempre en él.
Este año he escrito un libro sobre mujeres. Una novela unida al mundo de la película "Hoy es todavía". Aprendí mucho de ellas en las reuniones de guión. Como cuando coescribí con mi chica "El donante" tras participar en el guión de "Aquí y ahora, vida". Esa película que recibió el Premio Platino Educa a la Solidaridad por el Círculo de Escritores Cinematográficos de España en 2023. He quedado satisfecho, ahora la tiene mi agente, me dirá en breve el camino que recorrerá. He comenzado a escribir un libro que me ilusiona mucho: "Destellos", palabras e imágenes en un cóctel que espero explore el mundo de la sensibilidad de estos dos sentidos tan importantes para cada uno de nosotros.
Y la vida pasa. Otro año más. Cada vez transcurren más rápido, yo lucho por detenerlos, por repasar a cámara lenta algunos de sus momentos, como hago ahora, para que no se pierdan del todo en la centrifugadora implacable del tiempo. Me voy satisfecho de este año, tampoco quiero pensar ahora en lo que me falta o en lo que me salió mal. Recuerdo mis deseos de cumpleaños, casi al principio del año, y me doy por muy contento. Ojalá todos los años terminaran igual de bien. Casi me da miedo decirlo, en esta vida la felicidad aletea solo en un instante. Y, por h o por b, nos acaba dejando solos en cualquier esquina. Disfrutemos, pues, el momento, me digo y, en unos días, esbozaré mis planes para el próximo año.
Así me veía yo a principios de febrero, en mi cumpleaños, recupero aquel vídeo para este diario literario y personal. Muy feliz, aunque un poco tocado. Se me nota en la cara y en la voz. No sabía yo que aquel malestar incipiente desembocaría en una neumonía de aúpa. Doy por bueno aquel precio que tuve que pagar por disfrutar el resto del año de salud, alegría y amor suficientes para rematarlo en estas fechas con tan buen sabor de boca. Ahí va:
https://youtu.be/SX7YY-RT-Ow
