sábado, 2 de abril de 2022

DÍA DE SAN FRANCISCO DE PADUA

 

Hoy hubieras cumplido noventa y siete años, el día de San Francisco de Padua, al que debes tu nombre. Francisco proviene del italiano Francesco, "el que viene de Francia". Yo puedo decir que mi nombre, como otras miles de cosas más, proviene de mi padre.

También he recordado en estos días, a través de unos cuadernos muy antiguos que he encontrado, una anécdota más relativa a nuestro mismo nombre. Una de las primeras chicas con las que quedé en Madrid, una compañera de la academia donde estudiaba Contabilidad y Cálculo me llamó para quedar una tarde, preguntó por Paco, le dijiste que eras tú, y acabaste citándote con ella a las cinco en el antiguo Palacio de los Deportes de Felipe II, me acuerdo muy bien del sitio, cerca de donde vivíamos entonces; cuando llegué yo a casa me diste los detalles de la cita y aquí paz y después gloria.

La chica en cuestión me dijo: "Sí, notaba la voz un poco rara, pero como nunca había hablado antes contigo por teléfono no me pareció tan extraño, además hablaba con un estilo muy juvenil".

Todo para decirte que me acuerdo mucho de ti, de vosotros, todos los días. Y que espero de verdad que haya otra vida, para volvernos a ver de nuevo y hablar de tantas cosas.

 Con estos cuadernos estoy recordando muchas cosas de aquel tiempo en el que yo tenía 17 ó 18 años. Un tiempo de trabajo a tope por parte de todos nosotros. El tiempo que recoge esta foto. 

He encontrado también un pequeño poema que os escribí por vuestro cincuenta aniversario, dentro de poco haríais setenta años de casados.... Y aún más.


 CINCUENTA AÑOS

Quizás desde un lejano
día...
de cuando la guerra o incluso
antes.

Empezasteis esta historia
que ya llena,
plena,
toda la memoria
y aún más.

Ya,
habéis visto pasar por vuestros ojos
todos los amaneceres y atardeceres rojos
del empeño de vivir y la alegría
año a año, paso a paso, día a día
y aún más...

Al final solo estáis vosotros
como en el comienzo del comienzo:
Dos árboles grandes en el huerto
a los que suave, mece el viento
de lo que os unió y os une...

Los que nacimos, semilla
o quizás esqueje
de aquellas plantas jóvenes,
grandes y fuertes...
que enderezaron nuestras guías
y nos orientaron al sol

Os contemplan con cariño
y también con reconocimiento
como antes, con amor,
como siempre...
y aún más.