(PARA "MIL PALABRAS PARA ENVEJECER BIEN" Y "LEJOS DEL SAUCE CURVO").
Tengo una gran suerte, lo sé, de tener como gran afición a la literatura. Aunque a veces me pase y literaturice todo lo que me ocurre. Aunque en ocasiones me abstraiga en mi mundo y la gente cercana a mí tenga que tocarme en la puerta y sacarme de él. Hace unos días leí una gran sentencia de Woody Allen: "La jubilación solo tiene sentido en quien hace trabajos que no ama, los que trabajamos en lo que nos gusta no lo dejaríamos jamás".
Porque la literatura hace más bonito, y más profundo, y más interesante el mundo que escribimos. Los recuerdos de una vieja amistad, de un antiguo amor, de una época pasada de nuestra vida cobran una nueva y dorada perspectiva, cuando en realidad quizás fueron solo grisura y cotidianidad, como es la existencia en sí: un día al lado del otro, un latido a continuación del otro, la mayoría miméticos y reglamentados. Pero, también, si escribimos de la actualidad, de todo lo que nos acontece, de nuestras personas más próximas o del mundo en general que vivimos en nuestro día a día, todo se reviste de una frescura adicional, de una impronta diferenciada, de un perfume extra. Porque literaturizar es enriquecer, es desdoblar la realidad en dos: la rigurosa del fotógrafo y la interpretación del pintor. A mí me gusta mucho más esta última, claro, aunque no olvide la realidad en sí.
Y en el otoño de la vida, las aficiones, las que sean: horticultura, viajar, tocar la guitarra, hacer senderismo, disfrutar de los amigos..., dan una luz especial a nuestro tiempo, en que la decadencia, el pesimismo, la soledad se acercan y nos cercan con sus tentáculos. Porque hacer algo que te gusta mucho, supone ofrecer al mundo aquello en lo que tú disfrutas más y, probablemente, por ello, es lo mejor que tú puedes ofrecer a los demás. Y eso te produce una sensación de plenitud inigualable.
Hoy levanto mi copa y brindo por las aficiones de todos y agradezco por tener la mía en particular y poder disfrutar de ella. En un día de otoño bellísimo, en el que he tenido la suerte de compartir un viaje corto con mi hijo pequeño a El sauce curvo, dejar unas flores en la tumba de los abuelos, ponernos al día de nuestras cosas y disfrutar del otoño en una pequeña excursión por el Parque del Alto Tajo.
Y escuchar en el coche su música, la música de los jóvenes de hoy. Él, de vez en cuando, me pone al día de lo que ha escuchado y le gusta. Y yo hoy, de todo ello me he quedado con este clásico de toda la vida, pero con una versión nueva que me ha llegado dentro.
Ahí va este "Stand by me":https://www.youtube.com/watch?v=LBPNx3FdTqs.
Escuchad con los ojos cerrados. El vídeo es muy malo. Y el autor, que tiene una grandísima voz, no es muy agraciado ni fotogénico el hombre. Eso es lo de menos.
FOTOS: Disfrutando de la música en el coche.
En el Tajo, bajo el puente de Valtablado del Río.
Otoño.
Y hablando de literatura, hoy ha salido un nuevo libro mío: Un pack de dos libros thrillers, "Al filo de la muerte", la antevíspera del Día de Todos los Santos. Los recomiendo: merecen la pena.
Aquí va la presentación y el link:https://www.amazon.es/PACK-THRILLERS-FILO-MUERTE-estremecimientos-ebook/dp/B0BKM4S1LQ/ref=sr_1_4?crid=Y7UMT3SRSZAN&keywords=francisco+rodriguez+tejedor&qid=1667168468&qu=eyJxc2MiOiIzLjE1IiwicXNhIjoiMi40MiIsInFzcCI6IjIuMTYifQ%3D%3D&sprefix=francisco+rodriguez+tejedor%2Caps%2C78&sr=8-4