martes, 17 de diciembre de 2013

RESPUESTAS





Dame tú la respuesta a tantas preguntas. Que solo tú te haces.  ¿Por qué todo no puede ser tan fácil como para mí lo es?

Tú controlas este juego. Y el sol nace todos los días  bañando de luz esos paisajes que están al otro lado de nuestro visillos.

Yo solo te digo lo que sé: No puedo vivir sin ti.

Tú corres por mis venas.

Te traigo conmigo a la mañana.

Porque tú eres la respuesta al comienzo de mis días. Y al fin de mis noches.

Tú y yo. Ambos tirando del carro.

Hay un oleaje verde y dorado, que nos mira y que acuna las orillas del paisaje.

Porque hay variedad de respuestas a la misma pregunta…

¿Por qué  tantas estaciones, tantos oleajes…?

Y un solo faro, en lo más agreste del acantilado.



Luz y esperanza de los náufragos.

Testigo y vigía de los mares,

Donde la poesía nos une, una noche más,

Mientras los transitamos…