domingo, 29 de enero de 2023

AGAPORNIS

 



 Este domingo hace un día soleado, pero muy frío, casi gélido. Os levantáis tarde, desayunáis juntos y, luego, cada uno se va a hacer sus cosas. Tú te encierras en tu despacho, tienes asuntos pendientes que atender.Quedáis a las dos, listos para salir, en la puerta de la casa.

 Después de comer en un restaurante del barrio, al que soléis ir a menudo, porque hacen una sepia a la plancha que os gusta mucho, dais un paseo por los alrededores. Cogidos del brazo, muy juntitos, la temperatura lo pide. Piensas, mientras disfrutas del sol y de la conversación, tienes la suerte de que a tu mujer nunca le falta, que paseáis como una pareja antigua, como lo hacían no solo vuestros padres, sino también quizás vuestros abuelos, a la antigua usanza.

 Al cruzar un semáforo te fijas en otra pareja que os lleva veinte años, en el último trecho de la vida. Caminan como vosotros, con la diferencia de que a él se le ve ya muy torpe y ella tiene que cuidarlo y acompasar su paso a la lentitud del suyo. Pero, ni por un momento, ella se suelta de su brazo.

 Tu mujer también lo ha captado. Os cruzáis una sonrisa cómplice y ella te aprieta el brazo. “Agapornis, le dices”. “Sí, te contesta, como nosotros”. Aunque, en realidad, tu mujer y tú no os habéis dicho nada. Con palabras, quiero decir. Pero el traductor de Google es lo que interpretaría de ese cruce de vuestras miradas al verlos.

 Tú conoces bien a los agapornis. Son unos pájaros vistosos, unos loros muy pequeños, del tamaño de un gorrión o poco más. Bastante gente los tiene de mascotas. Su nombre procede de agape-ornis, “pájaro del amor, o pájaro del afecto”. Viven en pareja, de una forma que sorprende y emociona en un pájaro. Siempre pegados sus cuerpos en el mismo palo, se cuidan, se limpian y se miman el uno al otro por toda la vida. Por ello, también se los llama los pájaros inseparables, son una de las especies animales monógamas por naturaleza.

 Las personas no somos monógamas por naturaleza, la razón  por la que traes a colación aquí esta pequeña viñeta es para subrayar la importancia de la pareja en el último tramo de la existencia. Aquel en que los hijos se van, la actividad profesional mengua, o desaparece, al igual que las actividades deportivas, y la movilidad te va atando a los alrededores de tu casa.

 Quedan los amigos, es cierto, y algunas aficiones, que han de mantenerse mientras el cuerpo aguante. Pero tu núcleo vital queda concentrado en ti mismo y en tu pareja si la tienes. Saber tejer con ella una serie de complicidades, de rutinas satisfactorias, de alianzas para lidiar con las limitaciones y con el tiempo, que es una pendiente siempre en descenso que os lleva irremisiblemente al último callejón sin salida, debería ser asignatura obligada en la academia de la vida.

 Hay muchos tipos de pareja, además de este tipo tradicional, al que tú llamas modo agaporni. Hoy en día, hay casi tantas variantes como parejas. Lo cual a ti no te parece mal, si los miembros lo desean así y ambos encuentran recompensa en esa relación. Inclusive parejas a tiempo parcial, o no convivientes, o abiertas. Lo importante es el vínculo preferencial de compañía de cordada, de ayuda mutua y de satisfacción cada uno con la presencia del otro. 

 La naturaleza empuja a que la efervescencia de los encuentros de amor erótico/ sexuales se vaya espaciando, aunque no tienen por qué desaparecer, también aquí se puede gozar de una serie de variantes en las que acomodarse para disfrutar de esta comunicación esencial y única entre la pareja. Pero sí es cierto que la amistad, el cariño, la complicidad de toda una vida juntos se convierte en la argamasa principal para no solo sortear, sino para seguir disfrutando del último tranco de la vida. 

 ¿Y qué hacer para que todo esto suceda en tu pareja cuando llegas a esta tercera o casi cuarta edad? Para empezar, como contestaría el niño sabiondo de la clase, lo primero, sería conservarla, claro. Eso ya sería un buen síntoma de la salud de vuestra pareja. Tú añadirías que, como en todo, unas cosas vienen a continuación y, además, generalmente son consecuencia de otras previas. Quiere decirse que hay que prepararse para ello. Ser consciente de la fase vital en la que estamos y lo que nos va a suceder después de esta. E ir tomando las medidas adecuadas para ello, claro.

 Afortunadamente, tenemos la suerte de recordar el camino que siguieron nuestros padres al que abocaremos nosotros dentro de poco y un montón de ejemplos de amigos, conocidos o, inclusive, personas anónimas del barrio, como la pareja de viejecitos agapornis, para saber lo que nos espera. De nosotros, de nuestra dedicación e inteligencia dependerá en buen grado conseguirlo.

 Tú miras a los agapornis. Y piensas en la gran inteligencia que deben de tener para un cerebro tan pequeño. Y te acuerdas de lo que te decía tu padre. “A veces, cuando no tienes dónde mirar, miras a los animales y te contestan muchas de tus preguntas”.  








Para el libro en preparación: "MIL PALABRAS PARA ENVEJECER BIEN" 

martes, 24 de enero de 2023

VUELVE EL CINE

 



Estaba yo revisando y mejorando mi obra literaria, a fin de ofrecer una nueva edición de mis principales libros, cuando el cine llama de nuevo a mi puerta.

Y con urgencia y nocturnidad, como lo hace siempre el séptimo arte. Quiere decirse cuando el productor detecta una temática de interés y, sobre todo, los inversores necesarios para financiarla.

Manuel Serrano y yo nos vamos a meter de hoz y coz en sacar adelante una historia de amor, de secuelas de la violencia de género y de amor filial. Una historia de mujeres, escrita, al menos inicialmente, por dos hombres, ¡toma nísperos! Supongo que, en algún momento, se incorporará algún espíritu femenino pero, por lo pronto, a este humilde escritor le toca sacar adelante una primerísima versión del guión antes del próximo sábado. Menos mal que Manuel ya había hecho un borrador previo, pero, en cualquier caso, me sube el currelo hasta la coronilla, y eso  que yo este año me las prometía muy felices, poco menos que en plan medio sabático. Pero no puedo dejar de involucrarme en este proyecto tan interesante.

Así que, estresado porque tengo pocos días, pero también, esperanzado e ilusionado con esta película.Tiene un bonito título: HOY ES TODAVÍA.

Sí, hoy será un día muy largo, como cuando preparaba los exámenes de la universidad y me quedaba hasta las tantas. La vida, soñada e imaginada, del cine vuelve envuelta en el empuje estudiantil que, gracias a Dios, sigue habitando en mí.


sábado, 21 de enero de 2023

LA COSIFICACIÓN

 


 Tú hay días que la sientes. A la cosificación. Es como cuentan de los alpinistas cuando, perdidos en la nieve y acosados por el frío, notan que sus miembros se van congelando, se van gangrenando, hasta que ya no los sienten en absoluto, si estos permanecen mucho tiempo así, quedan inservibles, los tienen que amputar. 

 A veces, ni se dan cuenta del proceso, con su cabeza en otra cosa, en encontrar una salida. O, quizás, llega un momento en que su mente también se cosifica, cuando se sienten irremisiblemente perdidos y se abandonan a que alguien los encuentre, tiran la toalla y se resignan a lo que pasará.

 Sí, a veces, sin apenas darte cuenta, aunque no seas alpinista ya estás medio cosificado. Son esos días en que todo te da igual, arrastrado por una inercia, por un aburrimiento repetitivo, por un déjà vu que te lleva a una inoperancia, a una resignación que te aconseja no luchar, dejarte llevar por ese vaivén somnoliento y triste que linda con la depresión.

 Vivir es mantener vivos, valga la redundancia, los recuerdos, llenarte de planes de futuro y, en el medio, en el presente, percibir todas tus capacidades funcionando a pleno rendimiento, sentir el pulso y el impulso vital que engloba a pasado, presente y futuro en una única dirección vital a la que te lleva tu ilusión y tu empuje.

 Ah, la ilusión y su hijo el empuje… 

 El tiempo es como el frío del alpinista. Te cala hasta los huesos y te va cosificando por dentro. Te va enladrillando, uniformizando y llenándote de rigidez, hasta convertirte en un ser aburrido y triste, con ganas de irte a dormir tan pronto como las gallinas.

 Y qué decir de tus facultades para afrontar el presente. Cada año oyes un poco peor, tienes más problemas con la vista y qué contar de otras cosas que no se nombran. 

 Los recuerdos se van convirtiendo en unas experiencias ajenas, manidas e inútiles. Mejor dejarlos dormir en paz, no sea el caso que se despierten y traigan a tu mente tus errores y tus pisotones atropellando a todo y a todos. Sí, es mejor acallar los remordimientos y bajar la cortina del pasado. Eso ya no tiene remedio y yo no soy el que era, te dices, así que aquí paz y después gloria.

 Respecto del futuro, pues depende. Tenías un amigo, un compañero de trabajo que lo explicaba muy bien. Te decía: “Me quedan dos años para jubilarme y me llevan a esas reuniones para planificar nuestra empresa a largo plazo, y qué quieren qué diga, a mí me apetece callarme y que me dejen ya en paz”. Eso de que te dejen en paz es el principio de la cosificación.

 Se cosifican los recuerdos. Algo tan bonito como el primer amor, el cual supone la primera gran inversión de energía de tu vida, aunque siempre sea fallido porque si no sería el último, claro, se reduce a algo trivial o frustrante. Los amores intermedios, ni los recuerdas. Y el último, va perdiendo su encanto, la gracia que un día tuvo y se va llenando de grisura, de arrugas y de previsibilidad. Como tú, si te miraras al espejo.

 La cosificación que tú sientes la vas extendiendo por tu alrededor. Hasta que todo tu paisaje resulta un paraje pedregoso y desértico. Sí, lo mejor es irse a la cama a las ocho. O tomarse ocho copas, por Dios tantas no, que el hígado también lo tienes ya cosificado.

 Sí, en esos días nefastos en que el frío, digo el tiempo, te va congelando el alma, piensas en qué será de ti, en qué quedará de ti, si es que al final queda algo. Sientes la vida como algo que empieza líquido y maleable, luminoso como el agua, y termina en una piedra marmórea, rígida, gris e inútil. Una pesada lápida, es lo que al final encerrará todo lo que fuiste y sentiste, ese pequeño cofre lleno de huesos que se disolverán en la nada.

 ¿Por qué luchar entonces, por qué pelear, cuando se acerca ese final tan evidente? A gente mucho más importante que tú, te dices, grandes escritores, políticos, artistas, que vivieron su momento luminoso, su instante de eternidad, salvo en cuatro casos, a los pocos días ya ni se les recuerda. ¿Y qué más da si a esas cuatro excepciones no se les olvida? Sus recuerdos serán, con toda probabilidad, imágenes interesadas o falsas, cuando no se les utilizará como armas arrojadizas en las luchas intervivos, que arramblan con los vestigios del pasado para consumo propio.

 Ah, la cosificación…Ah, el tiempo…, que va transformando nuestra geografía en otra nueva que viene, la de los jóvenes, que serán a su vez devorados por otra, en ese centrifugado eterno de la lavadora del mundo. Digo del tiempo, que viene a ser lo mismo.

 Tú, cuando viene la cosificación, cuando la sientes cómo te sube por las espinillas, vas corriendo a tu despacho y te pones a escribir. Has descubierto que literaturizar todo lo que ves y todo lo que te ocurre es la única forma que has encontrado para rebelarte contra ella. Porque, aunque a ti te vaya mermando, y enladrillando, nunca podrá encerrar ese espíritu libre y auténtico que se escapa por tu pluma. O eso quieres pensar, al menos.

 Hoy, después de escribir estas líneas, sientes que te apetece llevar a tu mujer al cine, a ver Babylon. Con Brad Pitt y, sobre todo, con Margot Robbie, que dicen que tiene las piernas más largas del mundo, a ver si las enseña enteras, por Dios borra eso que ya no estás para esos trotes. Sí, otra tarde de sábado que recobra su verdor, ¿su empuje?

 Hoy las gallinas, que les den a las gallinas, se irán a dormir solas. 


 Para MIL PALABRAS PARA ENVEJECER BIEN.  



 

martes, 17 de enero de 2023

LA FELICIDAD SON MOMENTOS DE ORO



Este libro es el mejor valorado por mis lectores. Por aquellos que, aparte de disfrutar de una buena novela de suspense o de romance, mía o de otros autores, buscan algo más. Y casi todos le dan cinco estrellas.

Sí, la felicidad son momentos de oro.Verás que no tienen por qué ser heroicos ni grandilocuentes. Sino, más bien, íntimos y reconfortantes. Encuéntralos y saboréalos en este libro.

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domingo, 15 de enero de 2023

FRUTOS DE ENERO

FRUTOS DE ENERO:

Un placer observar cómo nuestra novela EL DONANTE, con menos de dos semanas de vida, ya se sitúa habitualmente entre las diez primeras de su género (Relaciones Familiares) y entre las trescientas/cuatrocientas absolutas de España, y subiendo, en el ránking de Amazon.

Como autores nos alegramos mucho de que esta historia esté haciendo las delicias del público desde el mismo día de su nacimiento. Ojalá continúe así por mucho tiempo.

PUBLICACIÓN DEL PACK DE DOS NOVELAS "EL REENCUENTRO"

Y una satisfacción también poner en circulación este pack que contiene mis dos primeras novelas a las que he sometido a una revisión general que las ha dejado aún más lozanas y guapas.

LINK DE DESCARGA: https://amzn.to/3GVxHP5




PRESENTACIÓN "PACK EL REENCUENTRO", según figura en la introducción del libro.

Un placer para el autor reunir en un pack estas dos, a su juicio, grandes novelas, que fueron las primeras que publicó, ambas bajo el sello de Editorial Alhulia. En las primeras obras el escritor se vuelca como quizás no lo hará ya nunca más. Por ello, son historias llenas de autenticidad y de sentimiento.

El lector encontrará en ellas, aun siendo muy distintas, algo en común: la emoción por el amor, por la amistad, por el recuerdo y, en suma, el reencuentro con la vida. De todo ello hay, y mucho, en estas dos novelas. También podrá el lector/espectador disfrutar de la primera película del autor, una historia corta y provocativa sobre el desamor, basada en su novela El día que fuimos dioses.

El hombre vibra con los planes que hace, con el recuerdo de lo que vivió y con un presente que busca el amor y el sentido profundo de la existencia. Aprendemos de lo que hemos vivido y de los que nos quisieron y precedieron, también de los compañeros de nuestra generación que viven sorteando el mismo tipo de dificultades que nos encontramos nosotros.

Y, cada persona, palpita con el ideal de lo que busca y la realidad de lo que vive. De ello puede devenir una dolorosa frustración o una íntima satisfacción. Nuestra vida ha de ser valiosa, para nosotros y para los demás que nos rodean.

En estas dos novelas, el lector podrá observar en carne viva cómo los personajes luchan por sus ideales, se duelen por sus fracasos y tratan de tirar hacia delante con la íntima compañía del amor que tienen o buscan, y del tiempo, siempre escaso, que les queda por vivir.

F.R.T.

lunes, 9 de enero de 2023

PRESENTACIÓN DE “EL DONANTE"




     
     Esta es una presentación atípica, por cuanto los autores decidieron publicar su novela en Amazon en preventa e irse de vacaciones, dejando la misma para el regreso.

     A la vuelta, se han encontrado con que el libro había cogido vuelo propio, de hecho está teniendo un arranque estupendo entre lectores ajenos a nuestro círculo, es decir el público en general, así que lo único que nos falta es darlo a conocer mínimamente entre las personas más cercanas.

     Y qué mejor que reproducir la introducción que se hace al comienzo de la propia novela, no se nos ocurre mejor presentación. (Ver abajo)

      Y animaros a echar un vistazo a la portada, que lo dice todo. Y a la página de Amazon donde están todos los detalles. Es una historia muy bonita, que os emocionará. 
       
       Muchos besos y abrazos. Y muchas gracias.

       LINK DE AMAZON:https://amzn.to/3BZtNln



UNAS PALABRAS PARA LA PRIMERA EDICIÓN

 El donante es una novela sobre las relaciones amorosas de pareja y sobre los vínculos entre padres e hijos. También sobre los secretos, la falta de comunicación y la desconfianza. La humillación personal, las ansias de venganza y el perdón, son otras esquinas interesantes por donde transita esta novela llena de sentimientos y no exenta también de curiosidad y de intriga.

 El mundo de la enfermedad infantil, particularmente de esa innombrable que tiene seis letras, es solo un pretexto para que los autores buceen en los entresijos de las familias de hoy que la sufren y cómo resisten o no el vendaval que produce la misma. Aquí, lo importante es el vendaval, no el origen.

 El lector encontrará también una doble visión: masculina y femenina sobre los problemas que se plantean, pero también los autores ponen sobre la mesa las secuelas de una terrible lacra que afecta, hoy por hoy, fundamentalmente a las mujeres.

 Agradecer también a todas las personas a las que hemos contactado para documentarnos sobre la novela, aunque luego los autores hayan seguido su propia vía creativa: particularmente a todo el universo que participó en la hermosa película “Aquí y ahora, vida”, de Manuel Serrano, en la que Francisco Rodríguez Tejedor participó como guionista y productor ejecutivo.

 El donante es una novela de ficción, por lo que cualquier parecido de sus personajes, situaciones o entidades con los de hechos reales pasados, presentes o futuros será solo una coincidencia. Asimismo, en cuestiones médicas relacionadas con la leucemia, el lector o eventual paciente, deberá contrastar con sus médicos las informaciones sobre las que se encuentre interesado, este no es un libro científico.

 El donante solo pretende ser una novela sobre el corazón humano que, como decía Charles Dickens: “Es un instrumento de muchas cuerdas, que solo un buen músico, perfecto conocedor del mismo, las hará vibrar a todas”.

 Ojalá, querido lector, El donante sea, aunque modestamente, un medio más para avanzar en ese conocimiento.

 LOS AUTORES       

domingo, 8 de enero de 2023

EL REENCUENTRO

 

Feliz Año, amigos.

Dicen que la mejor manera de comenzar los Años Nuevos es aplicarte cuanto antes mejor en tus proyectos, antes de que se los lleve el tiempo o la pereza. Yo, justamente esta noche, termino mis vacaciones y reuniones familiares y me pongo a ello.

Os acompaño nota de presentación de una edición especial y conjunta de mis dos primeras novelas (El día que fuimos dioses + El sauce curvo), que se denominará "El reencuentro". Probablemente son las dos novelas en las que me he volcado más y a las que tengo un mayor cariño. Ahí va,  como primicia, antes de su publicación, que será en los próximos días. 


EL REENCUENTRO 

Un placer para el autor reunir en un pack estas dos, a su juicio, grandes novelas, que fueron las primeras que publicó, ambas bajo el sello de Editorial Alhulia. En las primeras obras el escritor se vuelca como quizás no lo hará ya nunca más. Por ello, son historias llenas de autenticidad y de sentimiento.

El lector encontrará en ellas, aun siendo muy distintas, algo en común: la emoción por el amor, por la amistad, por el recuerdo y, en suma, por el reencuentro con la vida. De todo ello hay, y mucho, en estas dos novelas. También podrá el lector/espectador disfrutar de la primera película del autor, una historia corta y provocativa sobre el desamor, basada en su novela El día que fuimos dioses.

El hombre vibra con los planes que hace, con el recuerdo de lo que vivió y con un presente que busca el amor y el sentido profundo de la existencia. Aprendemos de lo que hemos vivido y de los que nos quisieron y precedieron, también de los compañeros de nuestra generación que viven sorteando el mismo tipo de dificultades que nos encontramos nosotros.

Y, cada persona, palpita con el ideal de lo que busca y la realidad de lo que vive. De ello puede devenir una dolorosa frustración o una íntima satisfacción. Nuestra vida ha de ser valiosa, para nosotros y para los demás que nos rodean.

En estas dos novelas, el lector podrá observar en carne viva cómo los personajes luchan por sus ideales, se duelen por sus fracasos y tratan de tirar hacia delante con la íntima compañía del amor que tienen o buscan, y del tiempo, siempre escaso, que les queda por vivir.

F.R.T.