Hoy he recibido de la editorial los primeros ejemplares de mi nueva novela: "Memorias del Sauce Curvo". Y he podido comprobar, aunque ya lo haya experimentado otras veces, la emoción sin igual que supone hojear por primera vez tu obra, sentirla, comprobar su textura, su olor, los sueños que despierta.
He dicho muchas veces que los libros, para un escritor, son como los hijos: son tuyos, sobre todo, en el momento íntimo de concebirlos, de crearlos, de hacerlos crecer y de prepararlos para que, luego, puedan caminar ya solos. A partir de ahí, los libros, los hijos, son del mundo, del mundo lector en este caso.
Y el autor queda, debe de quedar, en un segundo plano. Porque lo que tenía que decir, ya lo ha dicho en su libro, efectivamente. Así que únicamente te queda, te debe quedar, el placer, y el temor, de verlo marchar ya solo. Y desearle suerte: que sea una criatura querida y útil. Que emocione, entretenga, forme, divierta, sea un granito más en el continuo conocimiento del alma y devenir humanos.
Yo solo puedo decir que con este libro he disfrutado como con ningún otro al escribirlo. Y supongo que eso se nota. Lo han notado los que lo han leído.
Así que solo me queda ayudarle a dar sus primeros pasos: habrá una primera presentación en Sacecorbo, el pueblo donde está ambientada esta historia, el pueblo donde yo nací, el próximo 24 de agosto patrocinada por el Ayuntamiento, que ha hecho suyo este libro y lo distribuirá entre los vecinos. Y, luego, otra en Madrid, el próximo 27 de septiembre en el hermoso y literario Parque del Retiro (Biblioteca Eugenio Trías). Y después ya llegará a las librerías, grandes y pequeñas, esperando que el público en general se acerque a esta novela: "La novela que te hará sentirte como un niño de nuevo". "La novela que lucha contra el olvido y a favor de la vida", porque como dice Gabriel García Márquez: "La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido".
https://www.youtube.com/watch?v=flCb7-7FveI
