¿Cómo eran aquellos versos
que escribí aquella tarde?
Cuando sientas
la brisa suave
Cuando el cielo total
nos cubra
con su capa
Cuando respires hondo
el aire
Y
no lleguen a tus labios
las palabras.
Entonces,
en esos momentos de lenta
y pura esencia
sentirás mi cálido aliento
rozando
leve
tu oreja.
Será breve y tembloroso
Y solo te anunciará,
gozoso,
la intermitente luz
de mi presencia.
Estos
versos, como otros muchos, aparecieron
en este blog. Hoy llegamos a las 75000
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