jueves, 21 de septiembre de 2017

RABIOSA ACTUALIDAD



REFLEXIONES SOBRE  LA RABIOSA ACTUALIDAD

Es la primera vez que rompo la regla que me impuse hace años. No hablar nunca de la rabiosa actualidad.
No merece la pena.  Ya están los profesionales del momento para ello. Pero vivimos un momento especial, casi peligroso.

Yo soy, o me gustaría ser, un escritor de horizontes.  De  perspectivas. De tendencias.  De íntimos sedimentos y querencias.

Lo que pasa es que me duele mucho lo que está pasando.  Seguro que como a muchos más, aunque no sean escritores.

Lo de Cataluña es grave. Y penoso. Duele.

Lo que más duele es que hay gente que, en vez de sumar, resta. Mal  negocio.

Supongo que el prurito. Y el orgullo,  mal entendido, es la contrapartida.

Yo no soy un político, por Dios. Ni me gustaría serlo. No tengo esa vocación. Aunque respeto esa profesión, como a cualquier otra.

Simplemente no entiendo lo que pasa, y me gustaría que reflexionáramos lo siguiente:

1.-  Hemos de perder el miedo a lo diferente. Al final todos dormimos en una sola cama y nos sentamos de la misma forma en el mismo váter.  Y nos moriremos todos, unos detrás de los otros, persiguiendo los mismos sueños. Y las mismas dudas...  Y da igual si nos expresamos mejor, o más cómodos, en una lengua que en otra. En el mundo que viene lo más preciado será la capacidad de comunicarnos con los  demás.

2.-  El hombre es un ser social. Ya lo dijo Aristóteles. Y eso significa que, para crecer, deberemos integrarnos en una sociedad  que está por encima de nosotros como individuos. Y nuestra sociedad local, cercana, deberá integrase en otras, más lejanas. Más amplias.




3.- Yo, como escritor,  un ser eminentemente individual, independiente y crítico, desconfío de los políticos. De los malos políticos, quiero decir. De aquellos que, en vez de que pase su pueblo a la historia, quieren  pasar ellos,  alzándose sobre un montón de sufrimiento y, tal vez, de cadáveres. Estos no me interesan en absoluto. Me gustan los políticos que buscan sumar, engrandecer, ampliar horizontes., que sus representados vivan bien y tengan toda la información para continuar haciéndolo. Lo contrario, me parece mezquino, ruin, cercenante, amputador, pobre, en definitiva.

4.-  Yo no manejo todas las estadísticas , todos los datos;  me muevo por el instinto, por las experiencias cercanas. Viajo, orgulloso, por las Españas,  y veo que las ciudades están cuidadas, con las plazas llenas de fuentes, de jardines, de rosas. Nada es perfecto, lo sé. Ha habido una crisis terrible, lo sé también. Pero no me trago el cuento de que ahora todo es un desastre. Hablo con unos y con otros, jóvenes y, sobre todo, mayores, pregúntesele a estos últimos en confianza: vivimos como nunca.  Y, encima, la crisis, en sus coletazos más profundos, parece quedar atrás. Hay que reparar a los dañados ahora. Sin falta.

5.- España es uno de los países más importantes de la historia universal.  Quizá de los diez países más importantes o, incluso, de los cinco.  No es un mal negocio ser español.  Habrá muchos errores en nuestra historia, sin duda. Que habrá que juzgar con los ojos de aquel tiempo. No del de ahora, ojo.

6.- España es un país complejo. Muy antiguo, pero con un  nacimiento peculiar.  Conozcámoslo y respetémoslo. Respetemos el conjunto, tan valioso. Y respetemos las partes, tan valiosas también. Respeto mutuo, esa es la palabra.

7.- Es muy fácil destruir, desvalorar, echar por la borda tantos encuentros, tantos momentos vividos juntos.  Construir lleva su tiempo, su empeño. Sus siglos. Llamo aquí a los construidores, a los reformadores,  a lo sumadores. Y desllamo a los héroes momentáneos, a los orgullosos, a los narcisistas,  a los que  son miopes, sin gafas correctoras algunas.

8.- ¿Por qué no aprovechar ese acervo común de una de las naciones más importantes del mundo de todos los tiempos? ¿Por qué no reconocer el empeño, la dedicación, la impronta, el trabajo, la singularidad de sus partes?

9.- ¿Por qué no olvidarnos de esos políticos que viven, medran, pensando en su próxima cita electoral? Por qué no pensar en nosotros. Çon quién nos relacionamos,  a quién amamos. A  quién estamos haciendo sufrir.  De quién vamos a divorciarnos y por qué. Cambiemos a aquellos políticos que siembran problemas en vez de soluciones.

10.- Estamos en el club de los quince países más prósperos, y más justos, y más cultos, y con más futuro, del mundo. Nos lo merecemos después de nuestra larga historia de esfuerzo, de trabajo y de dedicación. No lo desaprovechemos  por ver quién la tiene más grande.  Que es lo que nos proponen algunos politicastros para ocultar su inoperancia, su falta de habilidad,  su intención de ocultar sus desmanes o por pasar a la historia, ellos piensan que por héroes y la historia los juzgará, quizá, por narcisistas, prevaricadores y por arrimar el ascua a su sardina.

Ustedes y yo somos libres. No nos dejemos llevar por los cantos de sirena de quienes quieren representarnos, sin ganarse nuestra confianza a base de buena información, interés en sumar, en crecer, en engrandecer. Mientras nos ofrecen  un culto a su imagen, detrás de palabras vacías  y de historias que nada tienen que ver con el mundo de hoy.


Escrito para el blog: www.eldiaquefuimosdioses.blogspot.com y redes sociales.