martes, 21 de marzo de 2023

EMPIEZA "LEJOS DEL SAUCE CURVO"


Hoy arranca "Lejos del sauce curvo". He estado tomando apuntes, reflexionando, recordando, durante todo el año pasado. No de forma organizada, pero mis novelas las suelo gestar así.  Como un pirómano que prende una cerilla y hace pequeños incendios en diez o doce esquinas del campo en donde se desarrollará la novela. Aparentemente, sin orden ni concierto, pero pasa el tiempo y todos esos pequeños fuegos avanzan y llegamos al incendio total, ese resplandor que llenará toda la novela.

Ojalá sea así también esta vez. No tenía claro cuál iba a ser mi proyecto literario este año. Inclusive si iba a tenerlo. Me atraía y me atrae la idea de un año sabático. Cuando empecé a escribir públicamente me fijé un objetivo: escribir un millón de palabras. No he contado las que llevo, pero doce libros a una media de 65000  hacen 780.000. Un buen momento para hacer un parón y seleccionar muy bien mi último tranco literario. Sí, nadie me podrá echar en cara que, aunque empecé tarde, no he cumplido, y con creces, con mi vocación literaria.

Pero esa vocación irrefrenable me dota de unas energías que me asombran hasta a mí mismo. Así que si no quería té, toma dos tazas. Voy a embarcarme en esta novela "Lejos del sauce curvo" que me apetece muchísimo, aunque me lo tomaré con calma, poniéndome como fecha tope para terminarla en el 2025, a los diez años de su hermana pequeña: Memorias del sauce curvo. 

También comenzaré un libro muy especial, un libro típico de mi último tranco literario: "Yo también me iré", una novela muy personal y con muchas experiencias propias e íntimas, así que solo la escribiré a ratos perdidos, cuando me sienta lleno de hondura y autenticidad.

Tengo también en la cabeza una novela sobre la violencia de género, que beberá tangencialmente de mi experiencia como guionista de la película sobre el machismo: "Hoy es todavía".

Y, piano, piano, sigo añadiendo capítulos a "Mil palabras para envejecer bien".

Las segundas partes de "El día que fuimos dioses", "El astrónomo" y "El cazador de la Patagonia", insisten en llamar a mi puerta.  Lo que decía, todos mis hijos me reclaman mi atención. Ya veremos cómo salgo de esta. Lo mismo corto por la tangente y me voy a la playa a mirar el mar y contar las olas, que es una estupenda forma de vivir. Aunque, ¿ustedes lo creen?... Me temo que yo tampoco.

Y voy empezar un proyecto muy importante, y muy bonito, al menos para mí. Es una pena que desaparezcamos de esta vida y, al poco tiempo, cuando mueren nuestros hijos, prácticamente ya nadie se acuerda de nosotros. Y, después, nadie sabrá ni quién hemos sido.  Yo voy a escribir la historia de mis padres, no para publicarla, sino para que pase de generación en generación, y todos sus descendientes sepamos todo lo que pelearon en una vida llena de dificultades y cuánto les debemos, a su esfuerzo, a su amor y a su dedicación a nosotros. 

En fin, cuántos proyectos, cuánto trabajo. Espero, con paciencia, ir sacándolos a todos adelante. ¡Dios dirá!

Pero, hoy es día de "Lejos del sauce curvo". Me atrae volver a esa mirada nostálgica, romántica e inocente de los personajes de El sauce. Algunos me dicen que el mundo entonces no fue tan bonito como yo lo cuento. Que lo literaturizo todo. La mayoría me dicen que, precisamente, ese es su encanto.

Yo pienso seguir haciéndolo. Inclusive en la adolescencia y juventud, donde empiezan a descorrerse las cortinas que ocultaban algunas de las esquinas más feas y horrendas de este mundo. Para mí un pasado de contornos doradas y horizontes luminosos es la mejor palanca para vivir un futuro que lo emule.

Para compensar, y ceñirme a una realidad más ajustada a lo que es este mundo, escribo también esos thrillers duros y a veces despiadados, donde dejo escapar todo ese pesimismo que nos inunda a veces a todos en las penumbras de nuestras alcobas interiores. Pero, déjenme ofrecer en "Lejos del sauce curvo", las vivencias de unos adolescentes y jóvenes que, como tales, tenían entonces todo el derecho a equivocarse. 

¡Vamos allá! Aquí dejo la dedicatoria y las citas y el título del capítulo 1.