Te rebelas ante esta parte del mundo que
viene
De sus cabezas pensantes, de sus mentes
llenas de cables
Todo es como un algoritmo en el que no
existes tú
Porque lo llenan todo de esa complejidad
infinita…
Sí, vivimos en el mundo del artificial
exceso
Un montón de cáscaras vacías
Que son el amianto de la casa en la que vives
Donde solo amontonas kilos y kilos de
artilugios inútiles
Repetitivos y uniformes.
Que acaban contigo. Con tu ilusión.
No temas a los robots que llegan
Sino a los robots que ya somos
Nuevos buscadores posesos del oro de la
tecnología
Pensamientos al cuadrado para no pensar
Que dejan al mundo sin secretos
Y sin rincones inocentes. Sin ti.
Que te quitan los sueños
Y la mitad de lo que tú eres…
Piensas luego existes, dijo alguien sabio
Vivir no es solo existir, dijo otro más
sabio aún.
Yo solo quiero sentir, te dices tú.
Como tantos otros. Que buscan lo que
están perdiendo
Diluidos en selfies impostados y sin alma
Que solo son el alimento de las fieras,
De las máquinas, de las redes
Quiere uno decir.
Pensar, sentir. Sobre estas dos piernas
Camina un hombre…
Ya saben ellos que se siente con la
cabeza,
Que todo está ahí,
Desde el amor, al erotismo, a la
grandeza…
Por eso te inundan la misma
Con todos esos virus que te la llenan de archivos
De vídeos, de emails,
Hasta que ya no pienses nada.
…Y así ya no puedas sentir.
Sino solo, es lo que buscan, repetir.
Para el blog de www.franciscorodrigueztejedor.com