jueves, 9 de febrero de 2023

PENSAR EN TI

 


Me gusta pensar en ti. Me reconforta. Me agrada. Me estimula. Me rejuvenece el día... Hoy hubieras cumplido 98 años, yo te recuerdo a tus 36, 38, 40..., te recuerdo como la mujer más bella del mundo. 

Recuerdo cosas nimias, domésticas, de nuestro día a día, una mirada tuya, una sonrisa, cómo me peinabas, íbamos de la mano... ¡Cuánta alegría! ¡Todo sigue en mi mente, intacto! ¡como aquel día en que una tormenta nos sorprendió a los tres, a ti y a tus dos hijos, en el campo, y nos fuimos a proteger bajo aquel espino, rodeados de truenos y relámpagos y luego tú me llevaste en brazos hasta el pueblo porque no querías que se me mancharan de barro unas zapatillas nuevas que me habías comprado! ¡Unos tres kilómetros, calculo, y yo ya con cinco años o más! O aquel año, tan especial, en que los dos nos quedamos solos en el pueblo y dormíamos juntos abrazados,  oyendo cómo  el viento silbaba y la noche nos envolvía, mientras papá y mi hermana se iban a Madrid a buscar nuevos horizontes para todos.

Y, luego, tu sabiduría, muchos años más tarde, pasando a un segundo plano, pero siempre ahí, alerta, cuidando, protegiendo hasta el final de tus días.

Sí, me gusta pensar en ti. Sacas lo mejor, lo más bueno de mí. Y, cuando estoy agotado, deprimido o me siento viejo y a punto de tirar la toalla, pienso a veces en mi propio final, en cómo será, y te siento cerca y sé que no me dará miedo cruzar la línea del más allá.

Para este cumpleaños he encargado que me hagan un cuadro, una réplica del que tú tenías en tu casa, que se lo quedará mi hermana, me lo trajeron hace un par de días. Lo colgaré en el salón de un mirador con terraza que he adosado a la casa que me regalasteis en Sace, es un mirador a todos los campos que rodean al pueblo, que a ti te gustaban tanto.

Otro año más, mamá. Nunca me canso de descubrir cosas nuevas de ti. Eres un manantial inagotable de sabiduría a mis ojos. Tú, que fuiste una mujer bellísima y discreta, trabajadora y familiar, generosa como no he conocido a nadie. Sí, me gusta pensar en ti. Me trae de nuevo todas las cosas más buenas de este mundo.