Estamos ya calificando el documental, que, finalmente, se llamará: TIEMPOS DE SOLEDAD.
Veo en mi ordenador la última versión y con el móvil grabo algunas imágenes, en primicia, para este blog literario, cinéfilo y personal:
Y algunas del rodaje, mi primera obra como director:
Y las fotografías con algunos de los entrevistados, con los que me unirá siempre este recuerdo:
Con Ángel Custodio, empresario de éxito que acabó arruinado y está saliendo de la indigencia a través de un libro, Salir de la Calle, contando su experiencia. Una persona entrañable y especial.Va a tener un papel haciendo de él mismo en nuestra peli de este año, que versará también sobre la soledad. En este vídeo en sus tiempos de indigente. Ahora todavía vive en un trastero.
Con el voluntario Sergio, de Granito a Granito, "mi familia son los sin techo".
Con Robert, con una historia durísima tras de sí, ahora colabora con Granito a Granito.
En la sede de Granito a Granito con Robert y Sergio.
MEMORIA
TÍTULO: TIEMPOS DE SOLEDAD
AÑO DE PRODUCCIÓN: 2024
DIRECCIÓN: Francisco Rodríguez Tejedor
SINOPSIS ARGUMENTAL
“La soledad no deseada es el más grande de todos los males, y cualquier remedio contra ella es mejor que ninguno”, nos dejó dicho el filósofo Francis Bacon. Hoy vivimos tiempos de soledad. Ángel Custodio fue un empresario de éxito, hasta que se le torcieron los negocios, se arruinó su empresa y él, pensando en reflotarla, lo perdió todo. Su mujer lo dejó también. Se vio solo y abandonado por todos. Intentó suicidarse, no lo consiguió. Decidió vivir. Sobrevivir de indigente en la calle. Escribió un libro contándolo, que le está permitiendo salir de ella.
Robert, en su Polonia natal, perdió, en un accidente de coche a dos gemelos que esperaban. Ese dolor rompió su matrimonio. Se dio a la bebida. Se quedó solo. Un primo en España lo rescató para trabajar de recogedor de fruta. Pero el alcohol volvió a acecharlo. Una cuesta abajo sin fin, viviendo en la calle, robando, yendo a la cárcel. La asociación Granito a Granito lo rescató de los infiernos. Hoy ayuda a repartir comida entre sus antiguos compañeros.
Hachin fue abandonado por sus padres, activistas de la OLP, quedó a cargo de la organización. La mujer que lo cuidaba le ayudó, con diez años, a huir de Palestina antes de que se convirtiera en otro activista. Deambuló por varios países, solo y niño, y cayó en la droga, como camello y como consumidor. Vente años en la cárcel. Cuando salió decidió abandonar ese mundo. La asociación Lázaro le ayudó. Hoy vive con otros reinsertados, por fin tiene una familia, y ayuda como voluntario.
Ramón nos habla de la soledad entre los jóvenes. No hay comunicación real entre los mismos, solo virtual. Él encontró salida a su soledad viviendo en una comunidad de voluntarios y ayudando a los demás.
Mercedes, experta en mayores, nos habla de la soledad en las residencias, en los domicilios, de la tecnología como forma de conectarlos con sus seres queridos, de la necesidad del contacto real, no virtual.
¿Qué se puede hacer para ayudar a los demás a salir de la soledad? Sergio, de la asociación Granito a Granito, descubrió que hacerse voluntario es muy útil. Y, además, se siente más feliz. Es posible recuperar a las personas solas, marginadas, que viven en la calle. Lo que más necesitan es afecto.
Es posible vencer a la soledad. “No es si te derriban, es ti te levantas”. Nos dejó dicho Vicen Lombardi, entrenador.
Mi novela, claro es, está embarrancada, ahora mismo me meto con ella, que oigo sus gritos pidiendo ayuda. Llevo ya 32000 palabras, un 35 por ciento aprox, pero ya imposible terminarla antes de mis vacaciones.
Los tiempos del cine tienen la culpa. En mi próximo post hablo de la peli de este año, que dirigirá y producirá Manuel Serrano, yo soy guionista, que versará también sobre la soledad, el otro día estuvimos rodando un teaser de presentación en el que estuve acompañado por mis hijos, que harán un pequeño trabajo en producción. Será próximamente. La literatura me espera, disgustada conmigo.